Después de bailar con su esposa al ritmo de esa preciosa canción que siempre sería suya en el cincuenta aniversario de la empresa, Fernando Mendiola se distrajo con un cliente, perdiéndola de vista. Al darse cuenta de que no la veía por ningún lado, sintió una presión en su pecho que lo sacó corriendo de aquel salón.
"Leticia Mendiola, ¿Por qué me haces esto?" El desespero de Fernando fue remplazado por un alivio abrumador al encontrar a Lety al pie de la misma ventana por la él había observado el atardecer. Inmediatamente la abrazó por la cintura y besó su cabello, inhalando ese aroma que tranquilizaba todos y cada uno de sus nervios. "¿Se te olvida que la última vez que te saliste de un aniversario de Conceptos casi se acaba mi mundo?" La voz de Fernando apenas era un doloroso susurro.
"Perdóname mi amor. Mi intención no fue asustarte. Pero necesitaba un poco de espacio."
"Te entiendo, pero no vuelvas a hacer algo así." Fernando le dio la vuelta en sus brazos y besó su labios con cariño. "Yo también he revivido muchas emociones hoy, pero la peor de todas fue el pánico que me invadió cuando no te encontraba por ninguna parte." La voz de Fernando se quebró gracias a las lágrimas que intentaba contener sin ningún éxito.
"Mi amor, ¿Por qué lloras?" Leticia limpió la lagrima que bajaba por la mejilla de su esposo.
"El recuerdo del cuarenta aniversario de la empresa, y los meses que lo acompañaron, siempre tendrá ese efecto en mí." Susurró Fernando con la mirada clavada en la distancia.
"No pienses en eso mi vida. Esos tiempos están muy lejos de nosotros."
"Tu empezaste al salirte del evento." Fernando limpió su rostro y enfocó su mirada en esos ojos cafés que lo miraban con un amor desbordante y lo inundaban de paz. "Y no me digas que estabas acá afuera pensando en caballos y unicornios." Fernando sacudió la cabeza intentando espantar a los fantasmas que lo llamaban por su nombre.
"Pero no fue así. Seguimos siendo igual de felices que ese día, y aún más fuertes que nunca. No fue fácil, pero lo logramos."
"Lo sé mi amor. Pero no puedo evitar pensar que hace exactamente diez años, después de un evento como este, estuve muy cerca de perder todo lo que me hace feliz y le da significado a mi vida." Fernando jaló a Lety de la mano hacia una banca que había a un lado de la ventana. Fernando se sentó y atrajo a Lety para que se sentara sobre sus piernas y ella abrazó su cuello. "Te amo mi Lety. Ustedes son mi vida."
"Yo también te amo mi Don Fernando." Lety besó su cabello dulcemente. "Amor, el pasado es solo eso, pasado. Enfócate en el futuro. Estamos entrando a una nueva etapa de nuestras vidas. Andrea empieza la universidad. Los gemelos están a punto de terminar la prepa. Conceptos está cumpliendo cincuenta años eso es..."
"Maravilloso. Lo sé. Eso no me preocupa. Yo sé que juntos podemos con todo eso y mucho más. Lo que si me preocupa del futuro es la forma en la que Fernando Daniel abraza Andrea mientras bailan. Los hubieras visto. Si no hubiese estado tan preocupado por ti, los separaba en el momento. Una relación entre esos dos sí que atentaría contra nuestra felicidad y estabilidad."
"Jijijijiji. Ay hombre celoso. ¿Me vas a negar que preferirías a Dany que al desgraciado de Armando?"
"A ese maldito ni me lo menciones que me arruinas la noche. Y Dany... Dany es un amor. Ha crecido junto a Andrea y son inseparables, pero eso no quita que es un Carbajal."
"Un Carbajal perdidamente enamorado de tu hija.... a pesar de que ella no se sienta igual."
"¿Ella te lo ha dicho?" Los ojos de Fernando parecían platillos, pero su sonrisa era enorme.
"No. Pero Dany es su mejor amigo. Si antes estaban apegados, desde que Armando engañó a Andrea con Rebeca, ahora son inseparables. Él ha sido un gran apoyo para ella y lo sabes. Digamos que es su Tomas. Jijijijiji."
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Y Llegaste Tú: Segundas Oportunidades
Fanfiction"Los finales felices son para las historias que aún no terminan." Cuando Leticia Padilla Solís llegó a la vida de Fernando, ella se la cambió por completo y cuando lo pudo admitir, lo gritó a los cuatro vientos. El amor verdadero llega y te cambia p...