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Amelia

— y así fue como te encontré— termina de decir Fiamma

— ¿eres de los nuestros?— pregunto dudosa.

— totalmente— asiente— y he venido aquí a ayudarles, porque: 1. Su seguridad es pésima 2. Tus poderes son muy débiles 3. Todos tienen capacidades y no las usan 4. No saben quien es oxe 5....

— si ya entendí, no sabemos nada y no estamos preparados— digo sonando más odiosa de lo que quería.

— ahora tienes que tomar el liderazgo — ignora mi tono— estoy aquí para ayudar, no soy amenaza.

La miro fijamente, después de todo ella sabe mucho más sobre nosotros, que nosotros mismos.

— ya han perdido mucho tiempo y lamento decir esto así pero es hora de centrarse en tu gente no solo en Blake, entiendo su relación pero ahora hay cosas más importantes— murmura.

— bien— aunque me enoje tiene razón— ¿por donde comenzamos Fiamma?

— ¿te sientes bien? ¿Crees que puedes entrenar ahora?— me analiza.

— si puedo— respondo mientras me levanto de la cama.

Aún me duele un poco el cuerpo, pero nada que no pueda soportar.

Salimos de la cabaña y los habitantes me empiezan a mirar dudosos.

He sido una pésima líder, nunca estoy aquí y si estoy, es perdiendo el tiempo.

Soy una vergüenza.

Blake está a un lado de la cabaña hablando con Lee y...

¿Ese es Jacob?

Por suerte Fiamma se dirije hacia ellos.

Blake no espera nada y se lanza a abrazarme.

— ¿estás bien?— me pregunta buscando algún golpe En mi cuerpo.

— estoy bien— respondo revolviendole el cabello.

— soy pésimo en esto, lo siento debí haber hecho algo— baja la mirada avergonzado.

— ¿bromeas?, Te estaban dando una paliza. Olvídalo no pasa nada cariño— le doy un beso corto en los labios.

— permiso, permiso— Jacob quita a Blake— hola am, que bonito lugar mágico y criaturas que...¡PUEDEN CONTROLAR EL MALDITO TIEMPO!— se altera— ¡YO TENÍA DERECHO A SABER QUE MI PRIMA, MI HERMANA, MI SANGRE, TIENE PODERES!

— CALMA...ejem...cálmate— carraspeó— no podía decírtelo, no me hubieras creído. En fin, tenemos mucho que hacer— Palmeo su espalda— Lee y Jacob se encargarán de guardianes y leyeres, Blake tu de los lux, fiamma y yo entrenaremos— aclaro— por favor asegúrense de que todos aprendan defensa personal básica, maniobras, y si se puede que desarrollen aún más sus capacidades. Estaré pasando por cada uno a ver el pregreso— extiendo mis brazos— vengan aquí— los jalo— los quiero. Suerte.

Le hago una seña a fiamma y me sigue a la que era la casa de Valdus.

Eyyy.

Un momento.

Me devuelvo hacia Blake, que ya se encaminaba al lado opuesto.

— ¡Blake! ¿dónde está Valdus?—.

— que bueno que preguntas— ríe amargamente— ve y práctica con Fiamma, la sorpresa te la doy al final— me guiña un ojo y se va.

No hemos hablado mucho, aparenta que no pasa nada pero estoy segura que está más que preocupado.

Que Baile El Tiempo Junto A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora