Que Baile El Tiempo Junto A Ti

21

Fiamma

Hago el esfuerzo de levantarla, veo como pierde el conocimiento y no me queda más remedio que emprender la huida.

Suelto la energía que retiene a Oxe y se queda en su puesto viendo cómo me la llevo.

Maldito imbecíl.

Me llevo a Amelia solo porque me dejo. Si el hubiera querido detenerme, no estaría aquí huyendo con ella inconsciente.

No puedo cargarla así que optó por llevarla en el aire haciendo el esfuerzo de no dejarla, aún estoy muy débil.

El maldito de Oxe pagará por todo. A mí no me va a vender más mierda.

Amelia lo va a hundir, lo va a devolver al hueco del que nunca debió salir.

Haré todo lo posible por ayudar porque para mí es imposible lograrlo, pero para ella no.

Atravieso la villa de los Lux, que pensándolo bien deberían cambiar de ubicación ahora todo el mundo sabe donde es.

Apunto eso en la lista de cosas que debo decir al llegar.

Cuando atravieso la barrera veo a todo el mundo corriendo de aquí para allá. Blake se alza entre todos dando órdenes, el desespero en su cara es obvio.

Dejo a Amelia en mis brazos, todos están tan ocupados que no notan mi presencia.

Otra cosa por decir. Hay que reforzar la seguridad. Se les puede aparecer Oxe aquí y ni se dan cuenta.

Carraspeo haciéndome notar y Blake es el primero en notar antes que todo a Amelia.
Corre en mi dirección y me empuja tomando a Amelia en sus brazos.

El primo de Amelia me mira detenidamente.

— ¿y tú porque traes a Amelia?, ¿donde estaba?, ¿donde la encontraste?, ¿como sabes de este lugar?— suelta todo rabiosamente— ¡responde!

— puedo explicar todo pero primero  hay que atenderla, se dio un golpe en la cabeza e hizo un gran esfuerzo físico con su poder, está muy débil— pido rápidamente.

Blake la alza en brazos sin determinarme y la lleva dentro de una cabaña. El primo de Amelia lo sigue.

— ¡busquen a Zahera!— grita Blake y se pierde por la puerta.

Lee se acerca a mí riéndose.

— nunca me equivoco— empieza— desde que te vi supe que tenías algo de energía por ahí guardada— chasquea la lengua— no me digas, fuiste por ella a enfrentar la situación sola y la trajiste aquí— se hace el sorprendido.

Me encojo de hombros.

— básicamente.

— ¿quieres vengarte verdad?— pregunta aunque ya huele la repuesta.

— no preguntes cosas obvias— le pasó por el lado encaminandome a la cabaña.

— espera espera, aún no sé del todo como hiciste para enredar a Marco— me alcanza.

Llevo mi dedo índice a mí sien señalandola.

— por supuesto que controlas mentes— dice obvio— pero la pregunta es... ¿Que energía corre por tus venas?, ¿lux o Neg?, ¿estás con ellos o con
nosotros?—.

— mi energía no es Neg, los Negs son ordinarios que solo cuentan con fuerza bruta, mi energía proviene de él y ¡no!, No estoy con el, estoy con ustedes— espeto con rabia.

Lee me dedica una mirada confundida pero opta por callar.
Nos adentramos en la cabaña y la que se hace llamar Zahera está agachada a un lado de la cama donde reposa Amelia.