Que Baile El Tiempo Junto A Ti

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A veces las personas te lastiman tanto que ya no sabes cómo vas a reaccionar ante una situación similar.

Te rompen tanto que ni siquiera puedes recoger los pedazos.

Te dañan de una manera tan mala que ya ni tu te reconoces.

Tal vez cambias para bien.

Tal vez cambias para mal.

Te destrozan el alma y te vuelves vulnerable ante todos.

Pero tu decides como manejas esa vulnerabilidad.

O la usas a tu favor.

O pierdes la razón.

O te vuelves fuerte.

O te dejas derrumbar.

Y yo decidí que jamás nadie me iba a volver a lastimar.

Jamás nadie me iba a volver a romper.

Jamás nadie me iba a volver a dañar.

Jamás nadie me iba a a volver a destrozar.

Yo recogí mi vulnerabilidad y la enterré para siempre.

De mi anterior yo.

No queda nada.

Yo me encargue de eso.
Ya no dejo que nadie atraviese mis barreras.

Ese tipo de situaciones son necesarias porque gracias a eso te vuelves irrompible.

Te vuelves de Hierro.

Te vuelves grande.

Por eso decidí que había que enfrentar aquello que me rompió hace unos años.

Blake está conmigo preguntándome por millonésima vez si estoy segura de hacerlo.

Y yo por millonésima vez le digo que si.

Tengo que hacerlo.

Son más grandes mis ganas de salvar  a los lux que mi miedo.

Ya lo decidí.

Lo haré por los lux, por las personas del mundo, y por Blake.

Sobre todo por él.

— okey, recuerda que voy a estar contigo en todo momento y si te asustas demasiado me lo haces saber y saldremos de ahí lo más pronto posible— me informa Blake.

Espero que eso no pase.

— bien—respondo.

—bien—me copia—cuando quieras— murmura.

Dejo escapar un largo suspiro y cuento hasta diez.

— lista, vamos— le digo poniéndome de pie.

Blake me dijo que yo no voy a revivir en carne propia la situación, la voy a ver cómo un espectador.

Me veré a mi misma y a él.

Y la verdad no sé qué es peor.

Blake abre el portal y desde aquí soy capaz de ver la casa.

Tomo una gran respiración, me aferro a Blake y nos introducimos en el portal.

Cierro los ojos hasta que sé que ya hemos llegado.

El olor a humedad me invade y se me eriza la piel.

Miro a mi alrededor, estamos en mi habitación.

Mi anterior habitación.

Esa habitación.

Todas mis cosas están ahí las recuerdo.