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—hola Amelia— la voz infantil detrás de mí me hizo dar un respingo.

Me doy la vuelta y me encuentro con una niña de unos 7 años mirándome.

—Hola pequeña— le saludo doblando las rodillas para quedar a su altura.

Hace un rato vine con Blake a ciudad blanca. Quería conocerla y estaba dando vueltas por ahí mientras conocía a la gente.

—¿de verdad eres la elegida?— me pregunta algo temeraria.

— eso parece—le respondo con una sonrisa dulce.

— todo el mundo habla de ti— me informa—hablan de que nos liberarás ¿es eso cierto?—pregunta esperanzada.

—pues eso es lo que planeo hacer— le respondo acariciándole la mejilla— y dime ¿qué eres?, ¿Cuál es tu capacidad?— le pregunto para que me hable de ella.

— soy una leyera— responde algo frustrada—nada especial—agrega.

—oye — atraigo su atención—¿sabes? yo pienso que los leyeres tienen una gran capacidad y eso de leer la mente es fantástico— le confieso emocionada.

— ¿tú crees?—me pregunta algo emocionada también.

— no lo creo, estoy segura y también sé que en un futuro harán grandes cosas—le aseguro con una sonrisa orgullosa.

—pues en ese caso me gusta ser una leyera—me contesta más segura y levanta el mentón en modo desafiante.

Es adorable.

—no soy adorable soy fuerte— me corrige.

Adorable y fuerte.

— eso está mejor— me abraza—me caes bien Amelia—se separa y se va despidiéndose con la mano.

Que chiquilla más linda.

En ese momento alguien me ataja por detrás y me tapa los ojos con ambas manos.

— ¿quién soy?—susurra una voz masculina a la que me he acostumbrado.

—ayyy no lo sé ¿un asesino serial?—musito con dramatismo— ¡no me mate, señor, por favor!, o ¿será un chico alto, de cabello castaño, con un sentido del humor pésimo y que controla el tiempo? No, me quedo con el asesino— me burlo.

— jajaja, olvidaste decir guapo, encantador y que te mueres por él— susurra más cerca de mi oído.

Me estremezco pero hago fuerza sobrenatural para que él no lo note.

Te encanta.

No es cierto.

Pues a mí si me encanta.

Shhh.

—no me muero por él — le aseguro.

—ajá y yo no controlo el tiempo— afirma divertido.

Se pega aún más a mi y yo hago mucho  más esfuerzo.

— pffff ya quisieras— le digo tomando sus manos de mis ojos y bajandolas.

Me doy la vuelta aún entre sus brazos.

Y me encuentro con un Blake mirándome sonriente.

Le hago una mueca y él hace lo mismo.

— eres un pésimo novio falso— murmuró para aligerar el ambiente.

Pero parece que tiene el efecto contrario porque se acerca más a mi de forma que su nariz roza la mía

Que Baile El Tiempo Junto A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora