Que Baile El Tiempo Junto A Ti

13

- Amelia me acabas de pegar el trasero a la cara- dice Lee para nada incómodo.

- cállate idiota que nos van a oír- susurro irritada.

Concentro mi atención de nuevo en la persona que está encima de nosotros, separandonos una delgada capa de madera.

Se oye un suspiro.

Me quedo muy quieta, Lee también.
La persona empieza a dar pasos por la habitación de un lado a otro.
Se oye que maldice varias veces.
Y por su voz se que es Valdus.

Genial Amelia y ahora que vamos a hacer.

Parece que se detiene un momento justo encima de donde nos encontramos y se queda ahí un largo rato.

Nadie se mueve. Ni él. Ni nosotros.

Pero como salvada por la campana se oye que le llaman desde afuera y este se apresura a salir de la habitación.

Dejo escapar el aire que estaba reteniendo. Me giro hacia Lee y veo que efectivamente tiene que estirarse hacia un lado para que no lo opaque mi trasero. Pero no parece muy molesto por el detalle.

- ¿que esperas para bajar? Te tengo que empujar de nuevo.

- es que tengo miedo- confiesa.

- ay serás nena, baja ya pesado- digo rodando los ojos.

- okey ya va- murmura y empieza a bajar.

Empezamos a bajar muchos escalones más hasta que por fin Lee toca fondo.

- no trajimos una linterna- menciono palpando el torso de Lee para lograr ubicarme.

- olvidas que estás con un lux, pequeña- dice mientras hace que su manos brille de ese azul peculiar al igual que sus ojos.

- genial- digo guiando su mano hacia el frente.

- vaya, vaya- murmura él mirando lo mismo que yo.

Adivinen que hay.

Sí un pasillo.

Genial.

- Amelia aún estamos a tiempo de volver- menciona Lee reteniendome.

- te limpiaste la masculinidad está mañana cuando te bañaste o siempre eres así de nena- espeto mientras avanzo.

Lee se queda quieto unos segundos hasta que por fin- como si fuera su única opción- me sigue.

El pasillo es bastante estrecho y al igual que la pared de las escaleras es de piedra. Hay diferentes tipos de garabatos en la pared. La mayoría son gráficos de la historia de los Lux hasta donde entiendo.

Caminamos y caminamos hasta que por fin llegamos a una puerta de madera. Me acerco a ella empujandola pero no se abre.

- está cerrada- opina Lee.

- ¿en serio? No me había dado cuenta- respondo sarcástica.

- estás tan grosera hoy- espeta Lee con fastidio.

- bueno y ¿ahora que?

- no lo sé tu dime.

- bien a ver se supone que somos lux de algo nos tiene que servir- murmuró pensativa.

- veamos....- menciona igual.

Amelia intenta.

Tu puedes mover objetos con la mente vamos.

Vamoooos.

Cierro mis ojos y me concentro visualizo mi objetivo. Imagino como debe ser la cerradura al otro lado el intento abrirla.
Pasan segundos.