𝗦𝗞𝗬𝗟𝗘𝗥: 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗠𝗮𝗿.

33.

Capítulo 33: Un acuerdo de paz.

SKYLER.

Athan balbucea groserías y muchas maldiciones en nombre de las bestias mientras conduce hacia alguna parte con la guía de Haeden. Bastian y Asherah murmuran cosas bélicas. Lo que nos deja a Galia y a mí en un completo silencio.

—¿Creen que si les pongan un collar... se vuelvan dóciles? —murmuro, llamando la atención de todos.

El único en reír es Haeden y yo trato de no hacerlo, pero no consigo evitarlo puesto que su risa es contagiosa.

—Un buen mordisco es lo que te llevarás —replica Athan, tratando de no sonreír—. No son de fiar.

Suelto un bufido.

Después de un rato, Athan aparca al lado de una casita muy pintoresca, nos ordena no salir y se bajan todos, menos nosotras dos. De la casa salen varias personas que se me hacen conocidas y, en cuanto veo a Jacob y Embry, me bajo sin dudarlo. Todo parece quedarse quieto, como si el tiempo se detuviera.

—Bestias —masculla Athan, mirándolos con desdén.

—Fuera de nuestras tierras —gruñe Sam Uley, mirando específicamente a Haeden.

Abro los ojos con horror al darme cuenta de que ellos son las bestias. Embry... Jacob...

Paul.

—Tu gente y tú atacaron a mi hermana —gruñe, dando un paso adelante. Haeden y Bastian lo sujetan antes de que siga y arme una pelea que venimos a evitar—. Te voy a enseñar por qué no debes meterte con ella, perro.

Galia se coloca a mi lado, observando a los chicos agrupados como si nunca hubiera visto a uno así de fornido (sin contar a los gemelos y Haeden). Asherah le susurra algo a Athan, lo que hace que él se relaje, asintiendo hacia ella.

—¿Y tu hermana es...? —inquiere Sam, imitando el desdén de Athan.

Mi sorpresa se extiende cuando Bella sale de aquella casa con una mujer siguiéndole el paso. ¿Qué se supone que hace ella aquí?

—¡Sky! —Ella trata de llegar a nosotros, pero Jacob la detiene sujetando su brazo—. No son malos...

Mis hermanos, Haeden y Asherah se ponen a la defensiva. Galia emite un gruñido, y me sorprendo al oírme a mí misma imitando el sonido. Noto como Bella mira a Jacob y le murmura algo. Todos están tan tensos y susceptibles.

—Suéltala, Jacob —ordeno, dando un paso hacia ellos. Bastian sujeta mi brazo y hago que me suelte muy despacio, asegurándole que estaré bien a través de mi mirada.

—Retrocede, Skyler —responde él, soltando un gruñido.

—¿O qué? —replico, frunciendo el ceño ante su tono—. ¿Vas a morderme?

Escucho las risas de Athan y Haeden tratando de ser sofocadas.

Bella se suelta de su agarre, mirándolo con molestia, y camina sin dudar hacia nosotros. Pasa por mi lado, rozando mis dedos con los suyos. Se ubica entre Athan y Haeden, y les susurra sobre algo. No puedo contener el enojo que surge en mi pecho cuando me fijo en Paul y la mirada que me da, como si estuviera juzgándome. No dudo en acercarme a él y lo empujo con fuerza, consiguiendo que se mueva un poco.

Siento el calor que emana su cuerpo y ese horrible olor a perro mojado.

—¿Así que era esto? —Vuelvo a empujarlo, furiosa—. Eres uno de ellos...

—No lo entiendes. —Sujeta mis brazos en el aire cuanto trato de darle otro empujón; me pregunto por qué nadie interviene—. Es culpa de tus amigos chupasangres...