Capítulo 36: Un valeroso sacrificio por el deber.
SKYLER.
Me paseo por los estantes de su biblioteca mientras espero que el vampiro venga. Yo creo que ya pasó lo peor, pero debo mantenerme preparada para cualquier cosa que pueda presentarse.
Sonrío al recordar las palabras que les dije.
«Tnøn röiqu rëcmo, dörhaitse» no significa lo que les dije que significaba. Es una simple frase que Athan dijo cuando Bastian y yo nos comimos el último panecillo que a él le gustaba, luego le compramos más y nos dijo: «No quiero comer, traidores».
Las puertas se abren y Aro entra con paso apresurado, sin dejar de verse grácil.
—Mi querida Skyler, ¿o debo llamarte «Lynae»? —consulta acercándose.
—Skyler está bien. —Entrelazo mis manos por encima de mi vientre—. ¿De qué quieres hablar conmigo?
Voy directo al punto porque no quiero que se alargue nuestra estadía.
—Pretendo disculparme por la terrible situación que se creó —asegura con premura—. De haber sabido todo antes, nada se habría desarrollado como lo hizo...
—Bien, si eso es todo... —Realmente dudo que se trate de eso, mas finjo creerle—. Acepto tus disculpas.
—Sólo para confirmar —inclina la cabeza hacia adelante—. ¿Eres una sirena? Nunca conocí una... Marcus tuvo la suerte de hacerlo, pero yo... Ahora estoy feliz por conocerte.
No le creo ni una sola palabra. Con todo el alboroto que vi hace rato, sé que es muy bueno fingiendo sus emociones y cualquiera que no tuviera la suerte de contar con un don como el de Edward, estaría encandilado con su dichosa actitud amistosa.
—Espero que tu gente mantenga un trato cordial con los míos —prosigue apacible cuando no respondo—. No deseo molestar a tu madre, la reina.
Frunzo el ceño con su tono sugerente y me doy cuenta de que algo va mal.
—Está muerta —aclaro en un susurro.
Se muestra apenado, aunque sus ojos brillen con una emoción que no logro distinguir.
—Lo lamento... —Sacude la cabeza con pesar—. ¿Entonces quien...?
—Se supone que yo. —Aprieto los labios y decido mentir un poco más—. Mi regente es mi hermano Athan.
—Oh... —sonríe con afecto y calidez—. En todo caso, espero que nuestros pueblos mantengan un estrecho lazo durante tu próximo reinado.
Sí, claro, cuando quieras, hipócrita de mierda.
—Supongo que sí. —Me limito a asentir—. Es mejor tenernos de aliados, ¿no crees?
Añado lo último para seguir garantizando mi vida.
—Sí, sí, por supuesto.
Decido arriesgarme un poco más.
—¿Y me prestarías a tu guardia si tuviera que enfrentarme a alguien muy poderoso? —indago entre dientes.
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𝗦𝗞𝗬𝗟𝗘𝗥: 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗠𝗮𝗿.
Fanfiction𝗦𝗞𝗬𝗟𝗘𝗥 | ¿Puedo sentarme? Jasper Hale fanfic. Cada día, cuando sale el sol, ella se sumerge. Cada noche, cuando sale la luna, ella desea estar bajo el agua. Skyler ama el mar y quiere descubrir los misterios que habitan en él, sin saber, que...