SKYLER.
Hoy llevo unos pantalones acampanados de color gris. Son afelpados por dentro, por lo que me dan color. También llevo una camiseta de cuello de tortuga más un impermeable afelpado por dentro de color celeste. Fue un regalo del esposo de mamá, que agradecí mucho. Me veo muy linda con él, además de mis botas negras que uso para no resbalar en el hielo.
Estoy subida encima del monovolumen aprovechando el poco tiempo que tenemos antes de clases.
—¿Quieres bajarte de ahí, Sky? —me pide Bella, examinando las llantas de su mono-bebé. Me río de mi chiste mental.
—¡Hoy me siento libre, Bells! —exclamo con efusividad, solo para las dos.
Comienzo a tararear una canción. Voy cantándola poco a poco mientras muevo los hombros de un lado a otro. Hoy estoy feliz, así que meneo mis caderas, dándole un espectáculo a los alumnos de esta preparatoria. Paul dice que soy encantadora, así que aprovecho esa cualidad mía.
No salgo de mi embrujo hasta que escucho un estruendoso chirrido. No me da tiempo para pensar y analizar lo que sucederá. Una furgoneta azul golpea contra la parte posterior del auto. Mis oídos logran captar mi nombre en el grito de Bella, así como mi boca emite un grito parecido con el nombre de mi hermana. El golpe logra tirarme del monovolumen y mis ojos logran captar cuando Edward Cullen se aparece de la nada para salvar a mi hermana. Caigo sobre la acera con fuerza. Siento mis rodillas raspándose; voy despidiéndome de mi precioso pantalón. Mi cabeza golpea contra la acera. Escuchó como se quiebra mi piel, pero tengo cráneo duro y no me muero.
El mundo todavía no se librará de Skyler Swan.
Escucho los chillidos de la gente.
Siento a dos personas, levantándome. Mis ojos a penas pueden ver a Jasper y Haeden con caras de susto. La sangre se desliza por mi frente, húmedo y cálido.
—¿Bella? —susurro, preocupada—. ¡Bella! —grito con desesperación.
—¡Sky!
Es todo lo que escucho antes de que todo se vuelva negro.
Al despertar, entrecierro los ojos para ver si tengo que lidiar con algo bueno o algo malo. Papá está delante de mi camilla junto a mi médico, ese que me revisa los pulmones, así como el corazón y los riñones por comer mucha sal.
—¿Crees que esté muerta? —Logro escuchar la pregunta de Haeden. Oh, ya recuerdo.
Me siento de golpe, sin importarme el dolor punzante en la cabeza. —¡Bella! ¡¿Mi hermana?!
—¡Skyler Ann!
Papá me envuelve en un abrazo después de acercarse. Emito un quejido cuando menciona mi segundo nombre.
—¿Bella...?
—Se encuentra bien, cielo. ¿Cómo estás tú? ¿Te duele la cabeza?
—Yo... sí, estoy bien. ¿Qué pasó?
No soy tonta, no. Yo sé lo que vi, pero prefiero que me cuenten su versión antes de que me tomen por loca.
—Te encontrabas encima del auto de tu hermana —relata Jasper—. Por desgracia, Tyler Crowley perdió el control de su furgoneta, que iba en la dirección del monovolumen. Tu hermana se salvó por mera suerte, pues mi hermano Edward se hallaba muy cerca y la movió antes de que ella pudiese salir herida de gravedad. Tú caíste y nosotros, que también estábamos muy cerca, nos aproximamos con suma rapidez para ayudarte a ponerte de pie. El resto es historia, Skyler.
Wow. La propiedad con la que habla es... fascinante. Me gusta como habla.
—Casi te mueres —añade Haeden con un tono más despreocupado.
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𝗦𝗞𝗬𝗟𝗘𝗥: 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗠𝗮𝗿.
Fanfiction𝗦𝗞𝗬𝗟𝗘𝗥 | ¿Puedo sentarme? Jasper Hale fanfic. Cada día, cuando sale el sol, ella se sumerge. Cada noche, cuando sale la luna, ella desea estar bajo el agua. Skyler ama el mar y quiere descubrir los misterios que habitan en él, sin saber, que...