10.

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Capítulo 10: Un vampiro encantador.

SKYLER.

Quiero gritar cuando Alice tira de mi mano para dejar solos a Edward y mi hermana. Voy a estar conviviendo con gente, sola. ¿Ventaja? Ya hablé con tres de ellos. ¿Desventaja? Me siento asustada.

—¿Tienes hambre, Skyler? —me pregunta la señora Cullen.

Abro los ojos con cierto placer. ¡Comida!

—Sí.

Me regala una sonrisa. Soy guiada por la casa hasta llegar a una preciosa cocina.

Se siente tan tenso, incluso cuando recibo una plato con un guisado de verduras, que huele esplendido. La señora Esme y el doctor Carlisle nos dejan solos; supongo que tienen mejores cosas qué hacer antes que tolerar a cuatro adolescentes.

Me pregunto dónde están Rosalie y Emmett.

—Skyler, tenemos que decirte algo —me habla Alice. Enarco una ceja, asintiendo—. Creo que estaría mejor si tienes tu inhalador a la mano.

—¿Por qué? —consulto, curiosa. Llevo más comida a mi boca.

—Tú solo...

Le da una mirada a Jasper y luego ambos sueltan un profundo suspiro dramático. Se quedan mirándome con cautela y...

—Malfoy, somos vampiros y nos alimentamos de animales —suelta Haeden—. Ya puedes entrar en pánico.

—Ya. —Los miro con diversión, negando con la cabeza—. No empieces a molestarme, Haeden.

—Es más idiota que la hermana. —Se hace una pausa sepulcral, como si estuvieran escuchando algo—. Oh, me vale mierda, maldito acosador —le dice a alguien.

Al ver que ninguno se ríe, empiezo a creer que lo que Haeden dijo no es broma. Siento una ola de calma, que me deja quieta; es tan repentino dejar de sentir sorpresa o miedo.

—¿Entrará en pánico? —Haeden le pregunta a Jasper y Alice.

Ambos me miran con cautela.

—De nuevo, Skyler, somos vampiros —repite Haeden—. No comemos humanos, así que no entres en pánico. Mereces saber la verdad, como tu hermana...

—¿Be... Bella?

No entres en pánico, Skyler. Inhala. Exhala. No te van a chupar la sangre. Toma aire. Vota aire. Absorbe por la nariz. Saca por la boca.

Caracoles.

No.

Estoy soñando, ¿verdad? Sí, es una mala pasada nada más.

¿Y si me chupan la sangre? Ay, por los dioses, ¿qué hago?

Mete tu cabeza bajo tierra, Skyler.

¿Cómo un avestruz? Suena bien para mí.

—Lo único que conseguirás con esa idea tuya, será romperte la nariz —espeta Haeden.

𝗦𝗞𝗬𝗟𝗘𝗥: 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗠𝗮𝗿.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora