05.

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OMNISCIENTE.

—Gracias, Rose —exclama Skyler, la chica de cabello rubio platino, bajando las escaleras del edificio—. Considérate mi cómplice barra mejor amiga barra futura esposa solo si dejas al chico oso.

Las comisuras de sus labios se elevan con la carcajada que suelta Emmett. —No sueñes con mi Rosie preciosa, Skyler Swan —advierte con un tono casual y bromista.

La rubia rueda los ojos. —En mis sueños no hacemos nada puro...

—¡Skyler!

Huye con el regaño de Emmett. Sus ojos buscan el conocido auto de Paul Lahote en el aparcamiento. Corre en cuanto lo encuentra a él apoyado sobre la puerta de la camioneta. Sin darse vuelta, sacude su mano como despedida para los Cullen.

—¡Paul! —le llama, contenta. No admitirá en voz alta que lo ha extrañado. La mala cara del chico cambia en cuanto la ve.

Skyler se muerde el labio, preocupada. Inclina la cabeza, analizando con atención la expresión de su cita. Para ella es evidente que él no estaba teniendo un buen día. A pesar de eso, agradece dentro de su cabeza que no se muestre enojado o con su mal carácter delante de ella ese día, que se encuentra a nada de estallar, pero con el aura alegre alrededor, conteniendo toda esa mala energía acumulada.

Dos chicos se colocan delante de ella. Skyler fuerza una sonrisa y presiona su lengua sobre su paladar, incómoda.

—Hola, Skyler —le saludan a la vez. Después, los chicos se dan una mala mirada entre sí.

—Mi respuesta es no, pero que lindo que se esfuercen —farfulla, amable—. Chao.

Los esquiva con rapidez, apresurando su paso.

Alice Cullen pone una mano sobre el hombro de Jasper Hale, mirando la escena. Skyler abraza a Paul con mucha efusividad, con mayor libertad.

La confianza se puede percibir con los gestos que hace Skyler, como si con las otras personas de la preparatoria no se sintiera tan cómoda como en los brazos de aquel chico de la reserva. Jasper se sube al Volvo de su familia en silencio.

—Hola, Sky —saluda Paul en un tono bajo.

Skyler se separa del abrazo. —Te extrañé, tonto. ¿A dónde iremos? —Él toma su mochila y le hace una seña con la cabeza para que suba al auto.

—¿Te parece bien El Lodge? —inquiere, subiendo al asiento del conductor mientras Skyler sube por el otro lado—. O podemos ir a La Push, como prefieras, Sky.

—No es un buen día, ¿verdad?

Él sonríe de lado. —No, pero todo mejora cuando estoy contigo, Sky. Eres mi mejor amiga y compañera de locuras.

Sonríe ante las palabras del chico y deja un beso sobre su mejilla.

—Vamos a comer algo, cariño.

Haeden bufa. —Vimis i cimir ilgi, ciriñi. —Se sube al Volvo, rodando los ojos—. ¿Has pensando en que no es ella...?

—Es ella —responde Alice, entrando al auto—. Jazz..., es solo su amigo...

𝗦𝗞𝗬𝗟𝗘𝗥: 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗠𝗮𝗿.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora