No Más Juegos

Capítulo 2

Quede sorprendida por este chico, tenía unos ojos muy interesantes de color gris, poseía una cara de superioridad, su cabello oscuro alborotado y su piel blanca, definitivamente era alguien importante dentro del Arwen, lo mostraba. Me metí a su perfil y en ese momento vi su nombre Deamon Black, sus fotos eran muy elegantes, pero seguían teniendo naturalidad, como si la elegancia fuera parte de él. En algunas fotografías más podía observar su cuerpo atlético, era atractivo y muchas chicas le dejaban comentarios aduladores, era ese tipo de chicos que con sólo caminar lo volteabas a ver, incluso de forma inconsciente.

Me parecía interesante y atractivo, pero no debía relacionarme con él, por lo que había visto era conocido en Arwen sabía que si tenía algún contacto con él mis planes podrían cambiar, así que quité sus fotos, pero tenía en mi mente esos ojos, y entendí lo que experimentaban las personas al vernos, sabía que él era igual a lo que yo había sido, tal vez incluso peor, porque nunca me había quedado esa sensación desmedida de interés por alguien.

Esa noche decidí dormir temprano, no porque al día siguiente me debía enfrentar al instituto, a pesar de los cambios que tenía este año preparado para mí, tenía todo controlado, y sabía que, aunque no fuera exactamente la misma de antes podía mantener el control de todo o de casi todo, la razón principal por la que decidí dormir temprano era porque no quería quedarme sola, mientras más estuviera pensando en la madrugada llegarían recuerdos a mí.

Así que coloqué música en mi cuarto, apagué mis luces y me recosté en mi cama con el deseo de olvidar todo lo malo que había hecho y dejarlo atrás. No tenía ni idea de cómo sería el día de mañana, solo quería que fuera normal.

Al observar como destellos de luz entraban en mí cuarto me levante de la cama ya que debía empezar a arreglarme, opte por algo sencillo, un jogger y un top a juego, no era muy relevante mi ropa, pero aun así decidí que sería correcto llevar una chamarra, así evitaría al menos un gran porcentaje de miradas, para mi cabello opte por una cola alta un poco despeinada no me quería ver demasiado arreglada, quería generar la impresión que acababa de levantarme, cuando veía una persona así me daba la impresión de no ser relevante, y yo quería esa sensación. Por último, antes de salir de mi cuarto me coloque mi perfume favorito, fresco con un pequeño toque de frutas, era muy delicado y suave, me sentía diferente cada vez que lo usaba y este día tenía que empezar así, porque sería el inicio de la nueva Katherine Miller.

Al bajar las escaleras me encontré con Diana, era una de las personas que ayudaba en casa, principalmente se dedicaba al área de la cocina junto con Denise, siempre habían estado con nosotros, desde que éramos niños. Diana y Denise hacían una exquisita comida, y esa mañana el desayuno se veía increíble.

—Wow Diana se lucieron con el desayuno, como siempre. —espero algún día ser tan buena cocinera como ellas.

—Gracias Kathy, te ves diferente, pero te ves hermosa —me sentía aliviada que se notara el cambio, me quede unos segundos en mis pensamientos y Diana me voltio a ver con ternura.

—Gracias, quiero dejar atrás como me veía antes y creo que es parte de eso el hecho de cambiar de ropa —me sonrió y me dedico la mirada más comprensiva posible, ella al igual que todos los que vivían alrededor de mí conocían la historia, eran de mi familia prácticamente, no había secretos que ocultar.

—Lo sé pequeña, y estaremos aquí para apoyarte, todo se solucionará y te sentirás mejor —tenía razón, siempre podía contar con su apoyo y cariño, ella nunca me juzgaría, no lo hizo cuando se enteró, solo me protegió.

Esperaba que Diana tuviera razón, sabía cómo podía mantener las cosas tranquilas, al menos con sucesos relacionados con mi vida social, ya había estado del otro lado y sabía cómo poder esquivar ese tipo de problemas, lo importante ahora era adaptarte a los cambios que quería hacer.