Capítulo 34

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1 año atrás

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1 año atrás

—Mierda Kat, ¿qué carajo paso? –el aire comienza a faltarme, no entiendo como todo termino así— Kat debes irte, diré que he sido yo, carajo reacciona, debes irte, ¡yo me hare cargo! —cuando escucho esas palabras el miedo abandona mi cuerpo.

—No, yo he sido la culpable Asher, vete de aquí —no es momento de discutir y no dejare que mi hermano se culpe de algo que yo hice —¡mierda Asher vete!, no te quiero aquí.

A lo lejos escucho las patrullas acercándose a nosotros a pesar del murmullo de todas las personas en la fiesta, tiene que irse, no quiero a Asher aquí, sin embargo, por mucho que luche con él se quedara, ¿soportara esto?, hemos pasado por tantas cosas, no quiero que recuerde nada de esta noche.

–Asher por favor, llama a papá, él sabrá que hacer, quédate aquí tengo que salir —lo abrazo una última vez y corro al piso de abajo.

Escucho los gritos de Asher, está desesperado al igual que yo, hasta ese momento no había respirado y cuanto más lo hago me duele respirar, sin embargo, las miradas me detienen, soy consciente de lo que he hecho, no hay escapatoria, todos aquí lo saben. Me abro camino entre la multitud y veo mis errores tendidos en el suelo, yo he sido la culpable.




—¿Katherine te ocurre algo? –Deamon está a mi lado tomando mi mano, está preocupado, por una fracción de segundo todas esas imágenes volvieron a mí— iré a cancelar la comida, espérame aquí.

Las palabras se juntaron en mi boca haciendo un nudo imposible de quitar, no quiero que Deamon lo sepa, no quiero que la información llegue a sus oídos, por primera vez estoy enamorada y lo voy arruinar como todo lo que ha estado a mi alrededor desde que nací. He arruinado la vida de mis padres, la infancia de Asher se vio afectada por esto, y me he propuesto arruinarme tanto que lleve a toda mi familia a pasar por esta mierda, no quiero hacer lo mismo con Deamon, no quiero arruinarlo.

—Ven nena —toma mi brazo con fuerza como si intentara retenerme a su lado y pasamos con rapidez entre las mesas –carajo estas muy pálida, te llevare al hospital.

—No —a pesar de que estamos al aire libre mis pulmones luchan por conseguir el aire, como aquella noche- si me llevas estaré enojada contigo.

—¡Me importa una mierda que estés enojada, ve como estas! —las lágrimas vuelven a mí, no por lo que me ha dicho, sino porque por primera vez soy consciente de que voy a perder a Deamon, en cuanto sea capaz de verme tal como soy, se ira —Katherine, lo lamento, no quería gritarte —abraza mi cuerpo mientras niego con la cabeza, no es su culpa, estoy lo suficientemente rota como para que él intente reconstruirme.

Nos quedamos en silencio, una vez más lo he arruinado, el solo quería llevarme a comer, comienzo a pensar que no soy la suficientemente buena para él.

—Tendrás que decirme que ocurrió, lo lamento Katherine, sé que no quieres hablar de esto, pero no puedes flagelarte cargando todo tu pasado tu sola —acaricia mi cabello con delicadeza con cada palabra.

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