Capítulo 15

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La noticia que me había dado mi padre se sumó a los tantos malos momentos que había pasado esa noche, quería saber quién era esa persona y que intentaría, pero estaba demasiado agotada para eso.


A la mañana siguiente desperté en mi cama, ni siquiera sabía cómo había llegado hasta ella, mi cuerpo estaba adolorido, pero no el tipo de dolor que es porque estuviste en una fiesta, era como si mi dolor emocional se reflejará en mis músculos, no tenía ganas de levantarme de la cama, pero teníamos un compromiso con Ella.

Me levante a duras penas de la cama, sabía que sí me quedaba más tiempo envuelta en mis sábanas sería imposible salir de ahí. Preparé la regadera para poderme bañar y mientras me quitaba la ropa vi algo en mi hombro, muy cerca de mi espalda, color morado, o quizás rojo, no lograba distinguir que era, la única opción que tenía era tomar una foto con mi celular en el espejo.

¡Carajo!, no lo podía creer, ¿Deamon me había hecho un maldito chupetón? ¿qué mierda le ocurre? está mal de la cabeza ese hombre, ¿se cree vampiro? nunca me había gustado que dejarán marcas en mí cuerpo, me daba la impresión de que se intentaba especificar que alguien estuvo contigo, algo que no me gustaba, nadie tenía derecho a adjudicarse mi cuerpo.

Cada minuto que lo veía, me daban ganas de mandarle un mensaje, pero obviamente sería de lo más estúpido, ¿cómo podría reclamarle?

"Oye le hiciste un chupetón a una chica anoche y te manda a la mierda por hacérselo, ¿qué cómo lo es?, ah ¡es porque soy yo esa chica, idiota!, a la que le dijiste Katherine porque estabas pensando en mí"

Por mucho que me encantaría mandarle un mensaje así era evidente que no estaba en mis planes, tendría que buscar una forma de vengar eso, sin confesar que era yo a quien le dejo una marca gigante en la piel, y esperaba que fuera la única. Ni siquiera había sentido cuando lo había hecho, y por eso razón no dude en revisar todo mi cuerpo.

La paz regreso a mi cuando no note ninguna marca más, había terminado de bañarme y estaba buscando que poner evidentemente no sería nada que pudiera dejar ver ese chupetón. Escuche unos pasos fuera de mi cuarto, todavía no había terminado de arreglarme y debía apresurarme para llegar al entrenamiento.

-¿Estas lista Kat?, me cito en el club deportivo para entrenar ahí a Ella, desayunaremos allá -saber que el desayuno tardaría más me desanimaba, si de por si no tenía ganas ni de moverme si me faltaba desayunar sería peor.

-Ahorita te alcanzo.

Me demoro cinco minutos en terminar de arreglarme, cuando baje Asher ya estaba en el carro y tocaba el claxon como loco. El club estaba cerca de la casa, no demoramos mucho en llegar, eran unos minutos tarde por lo que tuvimos que ir directamente a un área verde, donde estaría el entrenador. Cuando llegamos solo había un niño de unos diez años jugando en la resbaladilla.

-Tu presionándome y ni siquiera está aquí -en niño bajo una última vez y se acercó a nosotros, posiblemente tenía información de quien entrenaba en esta área.

-Los estaba esperando, supongo que ella es Ella -¡wow!, ¿qué carajo?, este niño nos estaba jugando una broma-, soy Jeremiah, un gusto -el rostro de Asher solo me confundió más, seguramente seguía dormida, ¡vamos Kat, despierta!

-¿Entonces tu nos vas a ayudar a entrenar a Ella? -por más que en mi cerebro me repetía que ya era momento de despertarme no pasaba nada, no juzgaba que el pequeño fuera capaz, pero al darnos la referencia no imagine a un niño ocho años menor a mí.

-Si claro, tengo una credencial que lo acredita -cuando dijo lo anterior saco de su bolsillo una credencial, que como él lo había dicho le permitía hacerlo, y estaba validado por una escuela.

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