En ese momento mi cuerpo no pudo continuar, me quede paralizada como si mi alma se hubiera elevado de mi cuerpo, una parte de mi todavía sentía las caricias de Deamon en mi espalda, y sus besos en mi cuello que se dirigían a mi pecho, ¿cómo lo sabía?
—¿Pasa algo, porque te detuviste? —mierda, porque sabes que estoy detrás de este antifaz— no haremos nada que no quieras hacer.
—Me llamaste Katheri...—dejé a la mitad la frase porque pude ver miedo en sus ojos, ¿acaso yo me había equivocado?
—Puta madre, lo siento —en ese momento mi cabeza dio cientos de vueltas, estaba pensando en mí.
El en realidad no lo sabía, me dijo Katherine porque pensaba en mí, prácticamente me había confundido y parecía preocupado, no me veía a los ojos, se había quedado inmóvil y con la cara viendo hacia abajo.
No sabía qué hacer en ese momento, una parte de mí deseaba abrazarlo, su actitud era nueva para mí, no sabía si estaba bien, ya que su reacción al darse cuenta que dijo mi nombre lo debilito, ambos estábamos consternados, sabía que no era bueno continuar, una por que correría mucho riesgo y dos porque él no estaba bien. Me preguntaba si a eso se debía su desanimo cuando apenas lo vi, ¿estaba así por mí?
Él no quería verme, pero tenía que terminar con esto, tome su camisa y la abroche botón por botón, el seguía sin moverse hasta que abroche el penúltimo, puso su mano en la mía para detenerme.
—Lamento haberte dicho así, podemos continuar si así lo quieres —su voz tan apagada le dio un golpe a mi corazón.
—No, no quiero continuar —su expresión me preocupaba—, no quiero continuar porque no estás bien.
—Lo arruine, me pareces sexy y sé que podríamos haberlo pasado bien, solo que tengo muchas cosas en las que pensar —deseaba prender la luz y tomar su rostro en mis manos, las cosas se habían salido de control.
—No tienes por qué excusarte, regresemos a la fiesta —paso su mano por su cabello, no sabía que más hacer, me quería ir de ahí, pero no sabiendo lo mal que podía estar.
Acomode mi vestido, quería bajarme, ya que seguía sentada en aquel lavabo, sin embargo, él no se movía, por lo que no podía escurrirme para salir corriendo de ahí, me estaba preocupando mucho, incluso me cuestione si seguía respirando.
—¿Puedes dejarme solo? —me extendió su mano para poder bajarme, estaba entre la espada y la pared, quería quedarme, pero por otro lado no quería estar en aquel lugar. ¿Qué se hace cuando ves a un chico así?
Sentía que me faltaba el aliento, por lo que decidí no esperar más, pero antes de abrir la puerta, volvió a tomar mi mano, y la puso en su pecho, su corazón latía a mil, no sabía a qué situación adjudicarle esos latidos tan apresurados. Puse ambas manos en su pecho y termine de cerrarle la camisa, volví a dirigirme a la puerta, esta vez no me detuvo, la cerré y escuche un pequeño sonido del agua, la música no me dejaba averiguar que estaba haciendo y sinceramente no quería hacerlo.
¿Qué acababa de pasar?, al principio tuve muchísimo miedo porque se diera cuenta que era yo, pero todo cambio cuando vi su expresión de sorpresa al darse cuenta que había dicho mi nombre, ¡estaba pensando en mí!, en su mente yo era un misterio y no le interesaba, él quería que fuera Katherine, me deseaba, tenía muchas dudas rondando en mi mente y no sabía si alcanzaría a resolver cada una de ellas.
Cuando por fin mis piernas funcionaron baje las escaleras, alcance a ver a Asher, y cuando sus ojos se dirigieron hacia mí, paso corriendo por un grupo de chicos a los cuales empujo, inmediatamente me abrazo, mi mente seguía en estado de shock y esto solo me confundía más.
ESTÁS LEYENDO
No Más Juegos
RomanceA través del tiempo me he dado cuenta que los errores que repetidamente cometemos pueden delimitar nuestro pasado, y cuando intentas escapar de él te llevas un fragmento al presente, pero no imagine que lo que tendría en este nuevo comienzo sería De...