Inesperado.(#1SagaAnderson) (CORRIGIENDO)

Capitulo 9.

–Yo lo hago, ella se podría asustar.

Me remuevo escuchando voces a lo lejos, quiero seguir durmiendo pero al igual que esos sonidos y la luz filtrándose por algún lugar me incomodan.

–Estas en mi casa, ¿no te parece que aquí yo tengo la última decisión? –Un silencio me hace sentir satisfacción de que al fin se ha detenido el ruido, hasta que continua; – Ya te dije que está aquí, ahora puedes irte.

Un gruñido que me hace suspirar con molestia, dolor de cabeza y cansancio me hacen girarme de nuevo.

–No vas a entender una mierda, James Anderson. No sé qué pretendes con ella pero te aviso desde ahorita que no una mujer cualquiera y no, no te estoy dando el sermón de alguien que quiero. –Las voces comienzan a tomar nitidez conforme el sueño se comienza a espabilar de mí, pero aun así lucho por seguir durmiendo– No te voy a amenazar con que no rompas tu corazón, porque no comenzaras algo que no estás dispuesto a mantener. Ella es diferente, necesita más que una persona a su lado.

–Escucha, Jack o como sea que te llames; no me interesa explicarte lo que pretendo con ella, pero sé que algo le sucede.

– ¿Te lo dijo? –Abro ligeramente los ojos cerrándolos inmediatamente cuando la luz me ciega, la voz de Jack que reconozco de inmediato suena confundido– Te acaba de conocer hace poco, ¿te lo dijo?

–No me ha dicho nada, lo pude deducir un día que actuó muy asustada. –Es James, estoy segura que es él y la confusión me golpea.

–Escucha, no vas a entender esto pero de verdad tengo que estar ahí cuando ella despierte aquí. –Ahora consiente abro los ojos con fuerzo, alcanzo a divisarlos en la puerta y confundida miro alrededor confirmando que estoy de nuevo en la habitación de James Anderson.

–Jack. –Le llamo agitada, ambos dirigen su mirada hacia mí con sorpresa. Me siento sobre el lugar sintiendo la extraña sensación de temor, quiero controlarme pero más que miedo sonidos punzantes resuenan en mi oído y eso me hace cerrar los ojos con fuerza.

Escucho pasos apresurados hasta que la cama se hunde de diferentes lados, una mano toma mi mejilla girándomela un poco hacia el lado. Abro los ojos encontrándome con los amiela dos de mi amigo, necesito desesperadamente quitar esa sensación de agobio en mi pecho y él lo sabe.

– ¿Tienes pastillas en tu bolso? –Pregunta alarmado.

Como si su pregunta me llevara a la tarde de ayer con la Señora Flatless recuerdo las pastillas y automáticamente asiento.

–Bien, respira concéntrate en eso, estas bien. Todo está bien, enana. –Su mano abandona mi cara, se aleja con rapidez buscando por todos lados hasta que cae en cuenta de algo y se gira mirando a mi lado. – ¿Dónde está su bolso?

–En el primer piso. –Responde James.

Jack abandona la habitación con prisa dejándome sola con James, desde que abrí los ojos le observo a mi lado. Parece confundido y asustado a la vez, permanece quieto mirándome mientras me llevo la mano al pecho y tomo grandes respiraciones.

Me avergüenzo, no me gusta que más gente desconocida conozca esta parte de mí. Pero parece que él está más preocupado en que no pierda la conciencia que en preguntarme qué pasa.

Jack regresa poco después con mi bolso en sus manos rebuscando en el hasta dar con un pequeño frasco blanco donde guarde unas cuantas pastillas para casos de emergencia.

Intento calmarme con la ayuda de él, mientras de reojo puedo ver la expresión en blanco de James Anderson.

Sin idea de lo que está ocurriendo.