Uno siempre se crea expectativas sobre las cosas cuando son nuevas, a veces para bien o para mal. En esta ocasión desde que yo acepte este trabajo mis expectativas fueron malas, para suerte mía fue todo lo contrario.
Mis compañeros fueron muy amables conmigo y aunque James me había enseñado algunas partes de la empresa me confundí cuando tuve que ir a papelería. Isabel fue la que estuvo más conmigo el resto de la semana, enseñándome y presentándome a algunos empleados de los cuales yo también estaría con bastante comunicación.
A James Anderson lo mire poco, quizás o dos veces. Aunque al salir me insistía mucho en llevarme al departamento con Tiffany pero me había logrado escapar gracias a Patrick y mis padres. Seguían en la ciudad por el resto de la semana por lo que pasaba todo el tiempo posible cuando salía de trabajar, en dos ocasiones dormí en casa del padre de mi mejor amiga.
Disfrutaba convivir con ellos aún más sabiendo que llegando el Domingo ya nos volvería a ver hasta después de un buen tiempo. Recibí tanto amor que incluso la idea de irme a vivir de nuevo a mi antigua ciudad me molesto por un par de noches, pero ahora que estaba creando mi vida de adulto no podía tomar decisiones tan precipitadas.
A demás, ¿estaba lista para superar mi mayor miedo?
– ¿Te quedaras esta noche, hija?
Despego la vista de mi celular y asiento, mi madre aprieta mi mejilla con cariño y se aleja en el pasillo. Mi padre es quien extiende su brazo a mi lado para rodear mis hombros y hacerme recostar en el.
– ¿Cómo te sientes aquí, Haley?
–Bien, papa. Ya me acostumbre un poco aunque los sigo extrañando mucho todo el tiempo.
–Igual que nosotros a ti. –Asegura, hecho la cabeza hacia atrás para verle desde mi posición veo como se cruza un temor por sus ojos que me hace fruncir el ceño mientras él se aclara la garganta– Hija
– ¿Qué ocurre papa? –Pregunto, decido alejarme para verle mejor.
Mi padre no suele mostrar miedo regularmente, incluso a veces creo que solo lo hace por temor a preocuparnos. Verlo ahora así me causa mucho nerviosismo porque sé que lo que le causa esa sensación no es bueno.
–Tu madre no quería que te dijera esto porque no quiere preocuparte, pero creo que deberías saberlo. –Asiento temeroso, con ese simple hecho de que mi madre me lo quiera ocultar me llena de miedo. Se dé que es incluso sin haberlo escuchado aun, trago saliva– Luciano metió una apelación, al parecer consideran el derecho de una fianza.
Helado. Siento el aire que entra por mis pulmones helados, el corazón me golpea la garganta y sé que estoy teniendo los síntomas de un ataque.
No dejo de mirar a mi padre en ningún momento aunque exactamente ya no lo miro a él. No es hasta que mi padre coloca con cariño una mano sobre el dorso de mi mano que me hace darme cuenta de que he clavado mis uñas en mi ante brazo izquierdo causándome heridas.
Pero sinceramente no me arden tanto como el pecho.
–Nos quedaremos aquí si es necesario, Haley. –Dice mi padre dándole un apretón a mi mano que la estira hacia el evitando que vuelva a hacerlo, una punzada en mis cienes me hace agitar ligeramente la cabeza para que desaparezcan pero no lo hacen.– Hija, no pasara nada, lo juro.
Trago saliva.
Elevo la mano hacia mi cabeza, en el transcurso me reprendo de que mi padre vea como me tiembla. No deja de apretar mi mano mientras yo intento controlar el ataque que lucha por darme, logro hacerlo pero los temblores no desaparecen. Es la cara de mi padre que me hace armarme de toda la fuerza que tengo para forzar una sonrisa que me cuesta toda la energía que me queda, el me mira confuso mientras finjo que estoy bien.
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Inesperado.(#1SagaAnderson) (CORRIGIENDO)
RomanceLas voces en mi cabeza no me dejaban descansar, hasta que llegaste tu y calmaste ese mar de dudas, hasta que besaste mis sueños y sujetaste mis temores. Ahora mi temor no eran mis monstruos, era que te fueras y me dejaras de nuevo sola con ellos. SA...