–Déjame ayudarte.
Contengo mi respiración cuando Steven Green rompe mi espacio personal, se inclina para que su rostro quede a mi altura y se concentra en intentar desabrochar el casco.
Desvió la mirada hacia cualquier lado para evitar el nerviosismo que ya existe en mi cuerpo, mientras el parece tan relajado.
– Esto no quiere salir –Se queja, le miro una vez conectando con su mirada me sonríe ligeramente y dice; –Creo que la correa se atoro.
–Um, no te preocupes yo lo hago. –Contesto, el chasquea la boca y continua forcejeando con el cordón.
Aprieto mis labios mirando hacia una persona que tiene el ceño fruncido observando al hombre delante de mí. Sé que esta situación es muy embarazosa y que quizás esté pasando el límite que mi jefe me puso pero no soy yo.
–Déjame ir a conseguir unas tijeras. –Menciona rascándose la nuca.
–Está bien. –Acepto respirando con tranquilidad cuando lo veo alegarse de mi zona personal.
Desaparece de nuestras vistas, permanezco de pie cerca de una silla mientras observo alrededor. Keyzar teclea algo en su computador concentrado, busco a mi compañera pero no la encuentro por ningún lado antes de que vea como James se encamina hacia mí.
No sé por qué presiento que me reprenderá sobre la situación en la que estaba por lo que inmediatamente me tenso. Cuando llega hasta mi aprieto los labios al escucharlo suspirar.
– ¿Qué fue eso?
– ¿Qué cosa? –Respondo fingiendo no saber a lo que se refiere.
– ¿Por qué Steven estaba con tanta confianza? ¿Ya son amigos o qué?
–Oye de verdad comienzo a creer que tienes una manía con eso de amigos. –Respondo con queja, decido responder su pregunta al verlo entrecerrar los ojos– El casco se me atoro, no podía desabrocharlo.
Me examina antes de ladear una mueca.
–Por lo que veo todavía sigue atorado, eso significa más show como el de antes. –Molestia es lo que resuena en cada palabra, no pide permiso para acercar y toquetear la correa debajo de mi barbilla– Esta atorada una parte en el broche, si lo jalo puede salir rápido ¿puedo?
Asiento.
Lo que más quiero evitar es volver a tener en mi círculo personal a Steven, no es bueno para el manojo de nervios que soy.
Pero me arrepiento de mis pensamientos cuando sin poderlo predecir James Anderson se inclina lo suficiente para que su boca este rosando bajo mi barbilla al hacer lo que dijo. Primero me paralizo, después siento el corazón martillearme en la garganta. Fue más intenso cuando con su mano izquierda sujeto mi nuca para tomar más precisión provocando que diera unos pequeños pasos más hacia él.
Y sin más el cordón cedió y se aflojo de mi rostro.
Pero eso no fue suficiente para que James se alejara, porque no me soltó su agarre cuando alejo su rostro unos centímetros para verme. No me moví observando su intensa mirada azul.
–Listo, si quieres ayuda pídemela a mí, Dickens.
Aun en mi estado de shock quita su mano de mi nuca y con él se llevó el casco, no hizo más que dejarme más congelada cuando cepillo con una mano mi cabellera para acomodarla. Cuando pareció contento con su trabajo se alejó como si nada hubiera ocurrido pero por alguna razón para mi ocurrió todo.
–Ah, ya te lo quitaste.
Parpadee un par de veces mirando al propietario de la voz, Steven sonrió ligeramente y mostro las tijeras.
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Inesperado.(#1SagaAnderson) (CORRIGIENDO)
RomansaLas voces en mi cabeza no me dejaban descansar, hasta que llegaste tu y calmaste ese mar de dudas, hasta que besaste mis sueños y sujetaste mis temores. Ahora mi temor no eran mis monstruos, era que te fueras y me dejaras de nuevo sola con ellos. SA...