Inesperado.(#1SagaAnderson) (CORRIGIENDO)

Capitulo 24.

¿Por su rostro o por sus logros?

Empuje con mi dedo pulgar mi labio inferior entre mis diente pensativa mientras deslizaba el dedo por el touch de la laptop.

Un montón de imágenes se desplegaron ante mis ojos mostrando a un James Anderson en diferentes momentos de su trayecto. Unas voces por el pasillo de la Suite me hicieron ver hacia la puerta cerrada con nerviosismo, hasta que no se dejaron de oír no me relaje.

Me sentía como una niña haciendo una travesura, pero la verdad era que tenía mucha curiosidad sobre la pregunta que ese día Steven me había hecho sobre mi jefe.

Y como había mencionado; James Anderson era uno de los primero empresarios categorizados internacionalmente, millonario y emprendedor de muchos mercados.

Era un hombre de 32 años con carrera en negocios, administración de empresas, finanzas y contabilidad. Incluso tuve que parpadear para corroborar esa información después seguí leyendo sorprendida.

Un hombre solitario. Serio y un adonis como decían algunas páginas de internet.

Incluso encontré varias notas donde había tenido peleas con paparazis y alguna que otra pelea en diferentes lugares.

–Aww.

Murmure cuando una foto de su adolescencia se desplego, estaba con una enorme sonrisa rodeándole los hombros a un chico de cabellera café un poco risada mientras el rodeaba los hombros a una chica rubia quien también reía de algo. Me quede admirando esa foto tan relajada de el hasta que unos golpes en la puerta me hicieron saltar asustada, antes de que la puerta se abriera dejando ver al mismísimo invocado.

Como pude cerré la laptop acomodándome un mechón de cabello nerviosa, el me observo en mi posición de indio antes de hablar.

–Los chicos quieren ir a un Mall ¿quieres ir?

–Ah, no, no. Me quedare a descansar, gracias. –Respondo, el asiente lentamente antes de desaparecer de nuevo.

Me dejo caer de espaldas sobre las almohadas suspirando aliviada.

Casi atrapada.

O atrapada.

Creo que es suficiente sobre mi búsqueda, obtuve la información adecuada para en el cual saber la respuesta a la pregunta que me hizo Steven en el restaurante.

Pasa alrededor de media hora cuando escucho la puerta principal de la Suite cerrarse, anunciando la ausencia de mis compañeros. Con un suspiro comienzo a disfrutar mi soledad después de varios días de ajetreo.

Me quito mi ropa de vestir quedándome en ropa interior, busco entre mi maleta una camisa colocándomela para cubrir por lo menos la parte de arriba y en toda mi habitad me desplomo sobre la cama relajada.

No puedo creer de verdad todo lo que me ha sucedido en estos meses solo con la presencia de una persona. Incluso pienso que he estado soñando en varias ocasiones pero después de varios ataques de ansiedad y pellizcos para caer en la realidad descarto esa idea.

Hago un quejido boca abajo sobre la cama negando.

¡Todo era tan complicado!

No podía entender la mayor parte del tiempo a James Anderson, como se expresaba, que quería o por que seguía a mi alrededor.

Digo; es mi jefe y lo tengo clarísimo, pero también soy consciente de que no había necesidad de establecer algún tipo de relación conmigo si así lo quisiese. Pero él lo hacía, seguía ahí como esperando a algo.

Algo que no tenía ni idea.

¿Por qué?

Si comprenderlo era difícil en mi caso lo era más porque ni yo misma podía comprenderme a mí.