Inesperado.(#1SagaAnderson) (CORRIGIENDO)

Capitulo 34.

Una caricia en mi cabello me hace suspirar, me acomodo mejor en algo sólido que se infla un poco cada cierto tiempo. Otra caricia y suspiro de nuevo relajada.

–Pareces un perrito.

Abro los ojos como platos cuanto su voz ronca resuena en su pecho, elevo un poco la cara de su pecho para comprobar que tengo casi medio cuerpo arriba de él. Avergonzada me quiero echar a un lado pero el encierra con sus brazos presionándome de nuevo.

–Déjame un rato mas así, Haley.

Continua con su mano en mi cabello repartiendo caricias, eso me hace querer seguir con los suspiros pero me contengo sintiendo mi corazón agitado.

– ¿Tienes mucho despierto? –cuestiono bajito.

–Un poco.

–Ah. –Remuevo un poco la cabeza contra su pecho y digo; –, ¿tú me trajiste anoche?

–Sí, te quedaste dormida y me pareció incomodo dejarte en el sofá. Espero que no te moleste que me quedara, era muy noche.

–No, no hay problema. –confieso sincera.

Me alegraba que se quedara, me hubiera sentido como una mala persona al despertar esta mañana y ni siquiera haberme despedido de él. Solo comimos y me dormí, hubiera sido una vergüenza.

–Qué alivio, no quería ocasionarteya sabes..

– ¿Eh? –Estoy confundida cuando lo escucho dudar, no solía ponerse en ese estado pero tras unos segundos en que mi cabeza intenta buscar una explicación caigo en cuenta de que se refiere a mis ataques de pánico– Oh, no te preocupes, creo que yapasó eso contigo.

– ¿Dices que ya pase la prueba? –cuestiona con un deje de asombro después se corrige; –, no digo que sea una prueba y que lo hicieras a propósito, me refiero si ya no te causo miedo.

– ¿Miedo? ¿Tu?

–Eso parecía, tus ojos lo reflejaban esas veces.

–James –le llamo elevando la cara de su pecho, el me observa dudoso mientras continuo; –, la gente no es el problema, soy yo. No me causabas miedo exactamente tu si nootras cosas.

– ¿Otras cosas? –Pregunta confuso.

–Esdifícil explicar.

–Escucho. –Me anima tranquilo pero tras pensarlo unos segundos niego– Vamos, nena, puedes decirme, me interesa.

–Lo sé, soloaun no ¿sí?

Me observa con una mueca antes de suspirar y asentir, vuelve a empujar mi cabeza con su mano para continuar con sus caricias. Me mantiene un buen rato es esa posición mientras reparte caricias, no hago ademan de levantarme porque la verdad era que estaba muy cómoda y relajada. El ritmo de su corazón era una linda melodía que solo decoraba su calor, eso más su aroma que impregnaba cada sitio posible me hacían querer permanecer de esa forma por mucho tiempo.

Finalmente a medio día decidimos ponernos de pie tras haber mirado una película que salía en la televisión, incluso habíamos ignorado el hambre que teníamos por permanecer ambos dentro de la cama.

Podía parecer si lo pensaba muy extraño tenerlo a mi lado como si de una pareja normal se tratase, pero más bien, podía sentir esa cercanía que podía tener con Jack. La diferencia era que James tenía otras intenciones y que mis ojos lo miraban de otra forma, mi cuerpo lo hacia igual. Tenía esa reacción de magnetismo y esa usual corriente que lograba sentir cuando nos tocábamos.

– ¿Miel? –meneo la cabeza negando mientras me llevo un bocado de emparedado a la boca, James da un sorbo a su café observándome– Estuve pensando estos días, que si no te parecía muy incómodo podíamos pasar un rato de las fiestas juntos.