– ¿Puedes decir algo? Me estoy poniendo nervioso.
Mis ojos no se despegan de él, realmente está nervioso. Veo como mordisquea su labio inferior, hecha repetidas veces los hombros hacia atrás como si así pudiera aligerar la tensión que siente.
Pero no sé qué es lo que debo responder, tampoco esperaba esa respuesta y mucho menos sé cómo acomodar todas las dudas de mi cabeza. Jamás he estado en esta situación, nadie me ha dicho que se ha enamorado de mi más que
No. Basta.
Ha pasado tanto tiempo desde que ese particular miedo estuvo en mi cuerpo, no tendría por qué llegar en este preciso instante.
–Yo –Guardo silencio desviando la mirada al suelo, carraspeo y tomando aire continuo; – ¿Esta es tu forma siempre de declararte a alguien?
–Ehno sé cómocontrolar esas emociones.
Parece que le falta el aliento, su pecho se infla cuando aspira aire pero lo suelta más rápido de lo que debería.
–Pues, desapareciendo de la vida de alguien no es la forma, James.
–Lo sé. –afirma con la cabeza, duda antes de caminar más cerca de mi dejando algunos pasos entre los dos– No sé ni siquiera como acercarme, lo estoy diciendo porque yo te he mirado en esta situación, Haley.
– ¿A qué te refieres? –Cuestiono confusa.
–A que los dos tenemos nuestros propios temores –menciona, su rostro decae un poco como si el tema le lastimara, reconozco esa cara porque muchas veces la he mirado en mi–, suelo hacer esto cuando hay algo bueno en mi vida, me alejo de ello porque me da miedo.
– ¿Por qué? –Pregunto en un murmuro curiosa.
El me regala una mirada negando, sé que estoy metiéndome demasiado en un tema que ya le incomoda.
No creería que algo podría herirlo, siempre lleva con él esa postura dominante e imponente. Que alguien lo lastimara a ese grado me parece algo completamente increíble e irreal.
–Quizásalgún día te lo cuente.
Sonó como una promesa, una que esperaba ansiosa por escuchar. Pero comprendía que este día no era el adecuado para seguir presionando, pese a que se habían aclarado las dudas y otras nuevas habían surgido, seguía manteniendo esa molestia atorada en mi pecho.
–Debo enviar el correo con el documento. –Aviso, el por un segundo luce alarmado cuando me ve dar un paso atrás.
–Pero ¿es todo? –Cuestiona dudoso.
–James –Le llamo tranquila, sé que ha hecho mucho si es verdad que le cuesta mucho hablar sobre ello por lo que con el mejor tacto digo;–, ¿crees que es correcto que yo arregle algo que no hice?
Parece pensárselo unos segundos, después estoy segura que cae en cuenta que me refiero al tiempo que paso y la situación en que lo encontré.
–Tienes razón, solo no te alejes de mi, por favor.
–No hare nada, James. Puedes hacer lo que crea conveniente, solo observare.
–Tienes carácter, Dickens, no creí que fueras tan
– ¿Sería como tú? –Termino por el haciéndolo embozar una media sonrisa.
–Supongo que aún no te conozco suficiente ¿eh? Me quise quedar con la idea de las veces que lloraste.
–Solo te puedo aconsejar que no te vayas por esas veces, puede darme miedo algo, James, pero aun con ese miedo puedo luchar con fuerza. –confieso sincera, el me mira embelesado y asiente.
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Inesperado.(#1SagaAnderson) (CORRIGIENDO)
RomanceLas voces en mi cabeza no me dejaban descansar, hasta que llegaste tu y calmaste ese mar de dudas, hasta que besaste mis sueños y sujetaste mis temores. Ahora mi temor no eran mis monstruos, era que te fueras y me dejaras de nuevo sola con ellos. SA...