Annie Jones.

Susurros nocturnos.

Zack había llegado poco después de que Annie tomara la decisión de quedarse. Mi mente estaba nublada, no tenía ni la más mínima idea de que haría a esta noche tan especial.

—A Annie parece gustarle la pintura—comenta Zack, la miraba, sus ojos estaban clavados en las obras colgadas en la pared.

Sonrió. Era la mejor idea para hacerla especial, principalmente para ella.

—Ya es hora—anunció, el sol se había ocultado.

Todos salieron siguiendo mis pasos, habíamos conseguido unas carpas perfectas para dormir, todos tenían sus cuadernos y diferentes pinturas, escogidas por preferencia.

—Pinten algo que este a su alrededor—digo, todas asienten y comienza a rayar las hojas.

—¿Algo alrededor?—Cuestiona Annie a mis espaldas.

Me volteó para mirarla, aún esta descalza, lo que me causa gracia, sus ojos están tan abiertos que puedo ver muy bien su color a pesar de ser de noche.

—Puedes dibujar lo que quieras, si gustas—cambio de opinión, ella se encoge de hombros y se sienta, cierra los ojos y luego comienza a dibujar.

Todos están concentrados, a Lea no parece gustarle la idea, aún así, no ha dejado de dibujar.

Zack comienza a reírse y anuncia que ha terminado, realmente lo que sea que haya dibujado en menos de cinco minutos, ha de ser una verdadera pérdida de tiempo.

—Pon tu cuaderno boca abajo, por ahora, cuando todos hayamos finalizado puedes mostrarnos que tan horrendo en tu dibujo—exclamó y el asiente, aún con risas.

Annie es la más concentrada de todas, aún no abre sus ojos, lo que me causa mucha curiosidad, a la vez, algo de escalofríos.

Después de diez minutos, he logrado terminar, estoy contento con mi trabajo y cada detalle de el.

Pasan cinco minutos más y ya Lea, Layla y Kenna han culminado.

Annie lanza su dibujo hacia nosotros, su rostro es despreocupado, se recuesta sobre la grama y cierra los ojos. Me preocupa que se quiera dormir sin siquiera entrar a la carpa.

Mi primer impulso fue tomar su dibujo. Senti pánico.

—Annie, ¿Qué significa esto?—cuestionó antes que pueda dormirse por completo

—¿Acaso debería significarse algo?—responde con sarcasmo.

Mis ojos viajan a cada detalle del dibujo, es la cabaña, no cabe duda que lo es, más adelante, hay una persona, su rostro está rayado y no se puede entender con claridad quién podría ser. Todo lo que debía ser azul claro tiene una combinación entre amarillo y rojo, podría concluir en varias teorías, buscando saber su significado, aún así, por primera vez, tenía miedo de creer algo que pueda ser realidad.