Humo

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Había llegado de esa espantosa reunión, había sido una completa tortura, por primera vez, sentía una combinacion de rabia y nostalgia, nada que no pudiese controlar. El trato no se había cerrado aún, no podía si no tenía lo necesario.

Estaba feliz al regresar, era uno de esos días en que sabías que algo que te hacía feliz te esperaba, cualquier comida o visita, sabías que iba a alegrarte el día, querías salir rápido del lugar donde estabas solo para llegar.

Abrí la puerta y me lleve la sorpresa de la total limpieza de la cabaña, había pasado mucho tiempo desde que no quitaba el polvo, agradecía inmensamente a las chicas por su ayuda, aunque no debían hacerlo.

La idea de independizarme en esta cabaña me resultaba fascinante, había sembrado muchos árboles con frutos y un poco más lejos tenía cultivos de maíz y papas.

-¡Eh, ya era hora!-Brinco Annie desde la habitación hasta el lugar donde me encontraba.

-Me alegra verte-Sonreí y ella me abrazo-¿Dónde están las chicas?-Pregunte sin corresponderle, nunca me esperaba los abrazos de Annie, siempre me quedaba estático sin saber que hacer, ella entendía que no era rechazo, solo era un movimiento que mi cuerpo y mente no procesaban.

Era el recibir cariño, tal vez estaba tan acostumbrado a dar y no a recibir.

-¿Todo ha marchado bien?-Me preguntó mientras llenaba dos tazas con café. Eran pasadas las dos de la madrugada.

-De maravilla, deberías estar dormida-Aconseje mientras bebía todo el café.

~

Al fin se despertó, la había dejado en su cama luego de que se desmayara en la sala, le había pedido a Gaul, intentando no matarla, que me dejara hablar con Annie, al menos una hora. Conocía su plan al completó, de pies a cabeza, me había dicho que nos llevaría a un lugar, que lo mejor era cooperar.

Me miró y comenzó a temblar, nuevamente, tomé su mano intentando expresarle calma. Aunque yo estaba desesperado, debía ayudarla antes que a mi, era mi ley de vida.

Luego se calmó.

-¿Qué esta pasado?-preguntó en un sollozo.

-Te has desmayado y te he traído aquí-Respondí, sabía perfectamente que no se refería a que le había pasado a ella.

Alzo ambas cejas esperando la respuesta correcta.

Suspire-Gaul nos llevará a algún lugar-Dije sin saber más, desconocía sus razones.

Había leído algunos mensajes en su celular, ya podía concluir mi teoría.

-¿Recuerdas la vez que tomamos café y vino?-pregunté, intentando animarla.

Annie Jones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora