Retorno.

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He caído en un hueco, maldigo en mi mente y estacionó cerca de unas rejas oxidadas.

El caucho derecho se espicha con lentitud. Me siento en uno de los árboles cercanos a la reja.

¿Algún problema?—logra asustarme un chico joven.

Su aspecto es descuidado, toda su ropa de pies a cabeza esta sucia.

¿Quién eres?—Exclamó a la defensiva.

Sonríe y se acerca, me alejó un poco más, luego, me percato que se dirige al auto, no a mi.

Lo observa con detenimiento, parece saber muy bien de mecánica—Dame unos minutos y lo solucionare—asegura y pasa por las rejas.

Me ha dejado nuevamente sola, de todas formas estaba un poco agradecida por recibir ayuda. Lo extraño era su presencia en tanta Soledad, nadie parecía vivir por aquí.

Disculpa—Aparece de nuevo—No creo que sea buena idea dejarte sola, deberías pasarsugiere.

Si es de confiar, no lo haría nunca, pero no quería quedarme sola, además, tenía curiosidad de saber que hay luego de las rejas.

Camina justo delante de mi, nunca lo hubiese dejado caminar detrás. De vez en cuando voltea a verme, eso me genera ansiedad.

Ya casi llegamos—Voltea y asiento.

Abre otra reja con las llave que antes estaban en su bolsillo, tal vez podría vivir aquí, de otra forma, no sabía como las había conseguido.

Mi mirada brilla al observar donde estamos, era la mansión que mi mente insistía en visitar.

¿Quién vive aquí?—Pregunté, intentado sonar tranquila.

Estoy emocionada por encontrar algo que no sabía que buscaba, si mi mente insistía en venir, era una señal.

Los dueños murieron—Asegura.

Asiento y el se encamina a una de las puertas abiertas de la mansión, no estaba dispuesto a responderme, de otra forma hubiese dicho algo antes de marcharse.

Todo estaba descuidado y sucio. Mi curiosidad aumenta en cuestión de segundos, no estaba dispuesta a quedarme sin saber porque mi mente quería traerme aquí.

Entró sigilosamente, puedo escuchar el ruido que hace buscando cosas abajo. En un abrir y cerrar de ojos estoy en una de las habitaciones. Adentro, todo se ve cómodo y limpio.

Hay exactamente tres habitaciones arriba, a pesar de ser una mansión, todo esta acoplado para una familia pequeña, la última habitación tenia la puerta entre abierta, acomodo mi boina y comienzo a caminar un poco más rápido, el joven ya debería haber conseguido lo que buscaba.

Annie Jones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora