El cielo esta enojado.

13 1 0
                                    

Alguna vez recuerdo haber preguntado por qué llovia tanto, no me llamaba la atención las gotas que caían, solo eran los rayos que alumbraban unos segundos el cielo, su sonido era fuerte y aterrador, luego, se iban. Observarlos te dejaría con la vista perdida, solo unos minutos. Pensar el por qué los rayos solo atormentaban cuando llovía fuerte iba a calcomerme viva, a fin de cuentas, mi problema se centraba más en que pasaría si lo rayos también fuesen adorno de un día soleado.

Genevie no supo darme una respuesta clara. Llegue a la conclusión de que el cielo estaba enojado. Salgo de la clínica, aún puedo ver su silueta, escapa de todas las personas que se percatan que esta a punto de llover. El cielo se torna gris, los truenos que suenan, asustando a los niños y al resto de las personas que cruzan las calles, son rojo vivo, como si fuese una línea profunda de fuego en el cielo.

Dios está enojado con Nathaniel, ha terminado con la vida de sus hijos, a quienes les había dado la vida y que ahora descansan en el cielo. Puedo ver como observa los truenos, le asustan, es una de sus debilidadades.

Se esconde en el bosque de la ciudad, logra recordarme al pueblo, a su cabaña, que realmente siempre fue de Dylan. Donde nos tenía secuestradas, simulando que era protección. Se ha sentado en un muro destrozado, no se percata de mi precensia, tal vez no lo hace, tal vez solo finge que no me ha visto.

Nathaniel—Susurre con poca paciencia, con poca energia. Se levanta de inmediato, no se acerca a mi.

Ambos estamos mojados, las gotas de la lluvia se resbalan por su pelo negro, su rostro está pálido y sus labios morados indican que muere de frío. No tengo nada que pensar, alguna vez pudo haber sido el amor que quería para mi vida, ahora, simplemente quería verlo desaparecer, eso y nada más.

Disparó en su pierna izquierda, ha quedado de rodillas ahora que la otra no le sirve a la perfección. Su mirada es diferente, no logró diferenciar si la finge o si realmente es verdadera.

¿Se ha rendido?.

Me agachó para quedar a su altura. Sus ojos cruzan con los míos, esperó transmitirle todo el odio que siento por el, quería que su muerte fuese tan dolorosa como el momento en que Zack perdió a Layla y a Daniel, el momento en en que me arrebató a mis padres, el preciso instante en que disfrutaba violarme y a mi solo me ha quebrado. Por último, cuando acabo con la vida de Dylan, quien siempre iba a dolerme por siempre, no importa lo feliz que intentará ser.

Jamás pensé que tu llegarías a matarme—Susurra, el dolor de la pierna apenas lo deja hablar.

Jamás pensé que t..

Sonrió. Simplemente no tengo tiempo que perder, apunto justo en su frente. Me he acercado a sus labios, no tengo intención de besarlo, quiero que sienta la palabras que tengo para decirle, quiero que las oiga como si salieran de sus labios, de sus pensamientos.

Annie Jones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora