Cierro mis ojos lentamente; la soñolencia comienza a envolverme.
A punto de quedarme dormida mi cabeza resbala de mi mano izquierda donde se apoyaba, sobresaltándome. Parpadeo incontables veces y me yergo en la silla.
Llevo más de dos horas en la biblioteca pública y no he conseguido nada sobre seres de luz. Se está haciendo tarde, lo sé porque la gente empieza a irse y poco a poco el lugar se va quedando solo.
La bibliotecaria me hace una seña, indicándome que sólo me queda media hora más antes de que cierre.
Asiento en su dirección y suspiro cerrando el libro que tengo sobre la mesa; nunca podré hallar nada, he buscado en todas las secciones.
Estaba dejando la computadora como último recurso debido a que monitorean los historiales de búsqueda; no quiero que nadie sepa sobre lo que he estado indagando, pero viendo que se termina mi tiempo no me queda más remedio que usar el internet.
En casa, papá es muy estricto con respecto a eso. No permite que haya una red wifi disponible, ni para estudiar. Es por eso que debo usar la de la biblioteca.
Me levanto, causando un chirrido irritante al arrastrar la silla. La quietud y el silencio tan sobrecargado que rodea la estancia hace que mi estupidez se vea increíblemente exagerada. Hago una mueca al escuchar el sonido y me vuelvo hacia los ordenadores, esperando no recibir ninguna llamada de atención. Me ubico en otra silla frente a uno y hago clic en el navegador.
Introduzco: «ser de luz».
Los primeros resultados en Google son acerca de ángeles. Explica que también son catalogados como espíritus celestes y que fueron creados por Dios para realizar misiones especiales con relación a la humanidad.
Tiene sentido. Dom parece un ángel. Y la película... la película que eligió Ann era sobre ángeles, también.
¿Es posible que ellos de verdad sean ángeles, ángeles reales?
Es que me resulta tan increíble. Los ángeles no visten de negro, ellos visten de blanco, ¿no? De todos modos por qué no sólo decirme, sé lo que es un ángel. ¿Qué es lo que resulta tan complicado? Además, ¿en dónde encajo yo? No es como si también fuese uno de ellos, ¿verdad?, no. Lo sabría.
Vuelvo los ojos a la pantalla del ordenador y sigo buscando. Los otros resultados que aparecen hablan de guías espirituales, extraterrestres o superhéroes. Ninguno encaja con el perfil.
Resoplo, parezco una enferma mental, obsesionada. ¿En serio estoy haciendo esto? No sé ni por qué me preocupo en averiguarlo, no es como si eso fuese a cambiar nada, ¿cierto?
Lo más probable es que sean ángeles. Imaginar a mi madrastra como un extraterrestre o a Dom como un superhéroe, o siquiera a los dos como santos me resulta comiquísimo. Extraño, pero comiquísimo.
Tecleo «ángel» en el buscador y espero por los resultados. Son muchos, por todos los cielos, más del millón. Hago clic en varios de ellos, leyendo entre líneas para apurar la búsqueda. Me detengo un segundo en una cita que me llama la atención: «Los ángeles no se casan ni se reproducen según su género sino que fueron creados individualmente por Dios a través de su Hijo primogénito», expresa en la Biblia.
Interesante, entonces si Dom es un ángel, o siquiera si yo lo soy...
También hay otro apartado de reseñas que menciona a los ángeles guardianes. Al parecer, un ángel guardián o custodio es la imagen que los seres humanos tienen de guías espirituales.
¿Dom un ángel guardián?
Un recuerdo viene a mi mente, advirtiéndome que esto me resulta familiar. Ann había hablado sobre un tal «custodiado», alguien custodiado por Dom. ¿Será...? Todavía me resulta imposible creer que sea un ángel. ¿Un ángel? ¿Un ser de luz? ¿Me estaré volviendo loca?
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Custodio© [¡Completa!]
Teen FictionDios no crea cuerpos, Él crea almas. Y una de ellas es Katherine Wells: una chica de dieciocho años que vive en California con su madrastra Ann y con Hiram, su padre, un hombre agresivo que la crio a punta de golpes, sospechoso por venta ilícita de...