A eso de las cinco de la mañana, me desperté yo primero. Vi que Kimberly seguía dormida en mi pecho, sonreí con ternura al recordar lo que pasó anoche. Pero como dicen, lo bonito no dura nada.
—Kimberly —empecé a moverla con cuidado, pero no despertaba —Kim —le di leves masajes en su brazo.
—Mhmm.. —ella fue abriendo poco a poco sus lindos ojos —qué hora es? —preguntó adormilada.
—Cinco y media de la mañana —le respondí.
—Y nube?! —se levantó rápido de la cama —por cierto... buenos días —me sonrió y salió corriendo a buscar a nube.
Le sonreí a nada, ¿Será qué me estoy enamorando?, nah, yo creo que no. Me levanté, me metí a bañar, luego que me cambié, bajé a hacer el desayuno. Mientras servía dichas porciones en dos platos, Kim pasó con nube en sus brazos, yo quiero ser nube :(. Luego ella lo dejó en el suelo, le puso comida y agua en dos platos, y nube empezó a comer.
—Dime, qué planes tienes para hoy? —me preguntó cuando terminó de hacer lo anterior.
—Me dijeron por ahí que, te gusta ir al centro comercial —le entregué el plato y un vaso con agua.
—Mi padre tenía que ser —dijo divertida —pero si, tienen mucha razón —me sonrió.
—Y también supe que, en un mes es tu cumpleaños —puse mi plato y mi vaso, me senté enfrente de ella.
—Si, pero no lo voy a celebrar —dijo desanimada.
—Porqué? —dije sin entender.
—Mis padres no están, no tengo amigos y hasta el otro año entraré a la universidad —hizo una mueca de desagrado.
—Oye, pero yo soy tu amigo —me dolió decir eso, por que yo quiero ser más que su amigo —y que bueno que entres a la universidad —traté de animarla, pero no lo logré.
—Si eres mi amigo, pero no crees que sea algo raro, que sólo tú y yo celebremos? —me preguntó.
—Hagamos algo —mejor cambié de tema —si dejo que, compres todo lo que quieras en el centro comercial —ella me miraba con atención —vamos al parque de diversiones —esperaba un rechazo.
—SIII —ella gritó emocionada —hace años que no voy a un parque de diversiones —dijo y siguió comiendo.
No la quería interrumpir, así que yo también me puse a comer. Cuando terminamos, ella me ayudó a lavar todo lo que ensuciamos. Luego ella le puso la correa a nube, salimos de la casa, nos subimos a mi auto y fuimos al centro comercial.
—Antes —dije estacionando el auto, por que ya habíamos llegado —una condición, no te excedas de quince bolsas —eso era como un tipo de advertencia.
—Si jefe —ella hizo un saludo militar, nos bajamos, ella puse a nube en el piso y empezamos a caminar.
No sé si sea bueno o malo pero, este centro comercial tiene tres pisos, pero tiene tiendas a morir. Yo iba caminando al lado de Kim, mientras que ella miraba tiendas.
—Entremos a esa —señaló una tienda de ropa.
—Segura? No quieres ir a otr.... —ella me agarró del brazo y entramos a la tienda.
—Me esperas aquí con nube? —estábamos en los vestidores, lo bueno es que habían unos sillones.
—Claro —ella me dio la correa y se fue a buscar ropa —vamos a ver con que sale esta mujer —me senté en el sillón y me puse a nube en mis piernas.
Kimberly pasó como con 20 prendas, suspire, por que esto va para largo. Me pregunto quién le dio esta idea, así, fui yo :v.
—Juan —ella me llamó desde adentro del vestidor.
—Si? —le respondí.
—No sé si llevarme esto —abrí la puerta del vestidor, llevaba puesto un vestido pegado, que resaltaba mucho su hermosa figura, le llegaba cinco dedos arriba de la rodilla.
Carraspé un poco mi garganta —te... te gusta ese... vestido? —me di un golpe interno, por que me daban ganas de quitarle ese vestido, acariciar su hermoso cuerpo y luego..., QUÉ ESTOY DICIENDO.
—Porqué estas nervioso? —me miró confundida.
—Por nada —tragué saliva —sigue mostrándome la ropa que elegiste —dije cambiando de tema.
—Bueno —ella me sonrió y cerró la puerta.
Yo solté un gran suspiro, tengo que dejar de pensar en cosas sucias, pero su hermoso cuerpo, no me ayuda. Y así seguía, me mostraba ropa tras ropa, hasta que se decidió por diez prendas, fuimos a pagar y seguimos caminando.
Toda la mañana, la pasamos en el centro comercial, cuando ya eran las 12 regresamos a mi auto.
—Como iremos al centro comercial, no podremos llevar a nube, pero la podemos dejar donde mi tía —Kimberly habló.
—Buena idea, para que no se quede sola en la casa —ella me dio la dirección de donde vive su tía, al llegar ella se bajó con nube. Al rato regresó.
—Listo —dijo cerrando la puerta, y colocándose de nuevo el cinturón.
—Vámonos, que ya hace hambre —fuimos a un restaurante, pedimos comida y nos fuimos a sentar.
—Muero de hambre —dijo ella haciendo un puchero.
—No hagas eso —dije según yo en "susurro", pero ella me escuchó, por que me miraba confundida —me mata tu inocencia Kimberly —dije sincero.
—Yo inocente? —me miró con una sonrisa burlona —poneme a prueba —su sonrisa cambió a una pícara.
—No, por que estamos en un restaurant... —me tensé, por que sentía su mano masajear mi miembro, obvio por encima del pantalón —quieta —cerré un segundo mis ojos.
—No quieres que lo haga... sin ropa —lo último lo dijo en susurro, y aprovechó y dio un leve apretón.
—Mierda —carraspé mi garganta.
—Ocupas... ayuda —dijo seductoramente.
—No juegues con fuego —moría de ganas de besarla.
—Aquí está su pedido —un mesero llegó y dejó nuestra comida y bebidas en la mesa.
—Gracias guapo —Kimberly le sonrió, el mesero le guiñó el ojo y se fue.
—Por que hiciste eso? —no pude evitarlo, me puse celoso.
—Yo no hice nada —ella empezó a comer, yo igual.
Cuando estábamos en el auto, ella encendió el aire acondicionado.
—Qué calor, juro que me quito la camisa —dijo viéndome.
—No lo hagas —dije serio, encendí el auto y nos fuimos.
—Estacionate ahí —señaló un estacionamiento.
—Para? —pregunté obedeciendola.
(....)
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Mi Niñero [+18]
RomanceElla una chica de tan solo 19 años de edad, él un chico de tan solo 22 años de edad. Acepta un trabajo en el cual tiene que cuidar una chica algo insoportable. Pero... el igual puede ser algo insoportable pero pervertido a la vez. Kimberly Loaiza x...