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*Narra Juan*

Al llegar al restaurante, aparqué el auto, nos bajamos y entramos al local.

-Buenas tardes, mesa para cuántas personas? -nos preguntó un mesero.

-Para tres personas -puse mi mano en la cintura de Kim.

-Síganme por favor -nos fuimos hasta al fondo -cuál de las mesas desean? -nos enseñó una gran variedad.

-Ni que las fuéramos a comprar -dije en susurro, Kim me dió un leve golpe en mi abdomen.

-Aquella -Kim señaló una mesa cerca de una gran ventana.

-Esta bien -nos fuimos a la mesa -desean ir ordenando o hasta que venga la otra persona? -nos preguntó.

-Vamos a esperar -le respondió Kim.

-Ok, en un momento regreso -el mesero nos dejó solos.

-Enserio Juan de Dios -vi que ella se cruzó de brazos.

-Y ahora qué hice? -le pregunté algo extrañado.

-Ni que las fuéramos a comprar -ella "trató" de imitar mi voz.

-Es cierto, la culpa la tiene ese mesero -rodé los ojos.

-Amor -ella soltó una pequeña risa -mira, viene tu madre -dijo señalando con la mirada.

-Por aquí -llamé a mi madre.

-Hola! -mi madre saludó primero a Kim y luego a mi -cuéntenme -ella estaba con una sonrisa.

-Toma -le di a mi madre el sobre.

-A ver -ella sacó las cosas -seré abuela de gemelos?! -nos miró con sus ojos llenos de lágrimas y con una sonrisa.

-Si, niña y niño -le respondió Kim con una sonrisa.

-Estoy tan feliz! -mi madre guardó las cosas y justo regresó el mesero.

-Hoy si van a pedir algo? -nos preguntó.

-Primero ustedes -dije viendo a Kim y a mi madre.

-Yo quiero una pasta y agua por favor -respondió Kim.

-Yo un filete con papas y un vino de manzana -dijo mi madre.

-Yo también lo mismo que ella -me refería a mi madre.

-Listo -terminó de apuntar todo y recogió los menú -en veinte minutos les traeré la orden, con permiso -el mesero se fue.

-Y ya saben cómo les van a poner? -mi madre nos preguntó.

-Todavía no nos hemos puesto de acuerdo -Kim soltó un suspiro.

-Aún tienen tiempo, nunca me voy a cansar, pero estoy muy emocionada -nos sonrió.

El mesero nos trajo nuestra comida, hablábamos y todo. Me ponía muy feliz al ver que mi madre se lleva muy bien con Kim, si ellas son felices yo también lo soy. Terminamos de comer y el mesero nos trajo la cuenta, luego se llevó los platos.

-Cuánto es hijo? -mi madre me preguntó sacando su cartera.

-No madre, yo pago -nos levantamos de la mesa.

-Hijo -mi madre se puso seria.

-Tranquila suegra, nosotros pagamos -Kim le sonrió.

-Aceptaré con una sola condición -Kim y yo asentimos para que mi madre siguiera hablando -la próxima vez yo invito -ella nos dió un abrazo.

-Mamá -no me gustaba mucho de que ella gastara su dinero.

-Nos vemos linda -ella ignoró que yo la estaba llamando -nos vemos hijo -ella se fue del restaurante.

-Tan linda tu madre -dijo Kim colocando su mano en mi cintura y yo pase mi brazo por sus hombros.

-No me gusta que haga estas cosas -nos fuimos a pagar.

-Es un detalle que ella nos quiere dar, no te enojes -ella me dio un beso en la mejilla.

Pagamos y salimos del restaurante, fuimos a dar una vuelta y nos fuimos para la casa. Kimberly se fue directo al baño.

-Otra vez no —dijo cuando terminó.

-Será que no les gustó la comida? —le pregunté mientras recogía su cabello.

-No sé —ella empezó a cepillarse los dientes.

-Ven, vamos a descansar —nos fuimos a nuestra habitación.

Nos acostamos, yo coloqué una película, pero ni llevaba 10 minutos y Kimberly ya se había dormido. Mi celular estaba sonando, así que salí de la habitación para no despertarla.

Vi que era el Ricardo, así que contesté.

_Llamada_

-Hola, qué pasa? —dije mientras caminaba a la cocina a buscar algo de beber.

-Hermano, por que no me habías dicho? —me preguntó.

-De qué hablas? —le pregunté.

-Serás padre de gemelos!!! —respondió casi gritando.

-Mi madre te dijo? —le pregunté mientras sacaba agua en un vaso.

-Si, pero yo quería enterarme por ti, pero bueno. Y cómo está Kimberly? —escuché que abostezo.

-Ahorita está dormida, vomita pero está bien —empecé a tomar agua.

-Cuídala hermano, y felicidades. Te dejo, mi novia ya vino, me le mandas saludes a Kimberly —escuché una voz femenina de fondo.

-Siempre, bye —colgué la llamada.

_Fin de la Llamada_

Fui a ver a Kimberly, osea... según yo, ella estaba en una posición incómoda. Así que fui a buscar almohadas, encontré sólo diez, así que le lleve esas.

-Amor —dije bajito mientras dejaba lo anterior dicho en la cama.

-Mhmm... —ella abrió un poco los ojos —qué es eso? —se sentó en la cama.

-Son almohadas, así que acuéstate —empecé a acomodarlas alrededor de ella.

-Mhm.... —ella abrazó una almohada.

-Te gusta? —dije acomodando la última, pero no recibí una respuesta —amor? —vi que se volvió a dormir —descansa —le di un beso en la frente y salí de la habitación.

Volví a la cocina, por que le haría una ensalada de frutas a Kim. Estaba terminando de hacer un jugo de naranja, cuando escucho una voz.

-Juan? —voltee a ver, Kim estaba con los ojos chinitos y su hermoso cabello estaba despeinado.

-Tienes hambre? —le pregunté terminando de hacer el jugo.

-Mucha —se sentó y estiró un poco.

-Toma —le di el plato con la ensalada de frutas y el vaso con el jugo de naranja.

-Gracias —ella me sonrió y empezó a comer.

-Me habló Ricardo, me dijo que mi madre le contó que tú y yo seremos padres de gemelos, y que me reclamó de que por qué yo no le dije nada —en lo último rodé los ojos.

-Es cierto, por qué no le dijiste? —ella me miró confundida.

-Se me fue la onda —levanté los hombros y agarré un pedazo de manzana.

-Lo bueno es que ustedes son amigos —ella empezó a tomar el jugo —los jugos naturales son muy ricos —terminó de tomarse la bebida.

-Más si lo hago yo —sonreí.

-Si claro —ella me guiñó el ojo.

*4 Meses Después*

(....)

Mi Niñero [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora