*Meses Después*
Estábamos de camino a casa, Juan ya se había recuperado, solamente tiene que estar en reposo por por tres días y ya estará como nuevo.
—Ve a descansar —le dije abriendo la puerta de la casa —yo te llevo el desayuno —cerré la puerta cuando ya habíamos entrado.
—Pero yo quiero estar contigo —hizo otro puchero.
—Si, pero ve a descansar —él me hizo caso y se fue.
Mientras que yo me dirigí a la cocina, pique fruta y los coloqué en un bowl y un vaso con agua, luego me fui a la habitación de él, vi que estaba viendo un partido de fútbol.
—Ven —él se hizo a un lado y yo me senté.
—Toma —le di el bowl mientras que el vaso lo puse en la mesa de noche.
Él terminó de comer, yo fui a dejar las cosas y regresé a la habitación, Juan puso una película. Yo me quedé dormida. Me estaba despertando a poco cuando veo que todo está oscuro, busco mi celular, miro la hora y me sorprendo al ver que son las doce de la noche. Con cuidado me levanto de la cama directo a encender la luz, me vuelvo a sorprender que yo estaba en mi habitación.
Después bajo a la cocina a tomar un poco de agua, mientras lo estaba sirviendo, veo que una sombra pasa por la puerta de la cocina.
—Kimberly? —escuché una voz.
—AAAH!!! —solté un grito, por que me había asustado, lo que provocó que soltara el vaso haciendo gran ruido y los pedazos de vidrio por todos lados.
—Lo siento —Juan entró a la cocina.
—Deja de hacer eso —me agaché a levantar los pedazos grandes de vidrio.
—Lo sé —él me ayudó, luego fue a traer la escoba y el recogedor, limpiamos todo —qué haces despierta? —me preguntó.
—Tenía sed —agarré otro vaso y serví agua —por cierto... porque desperté en mi habitación? —le pregunté mientras tomaba agua.
—Porque no mejor vamos al patio? —él me respondió con otra pregunta.
Terminé de tomar el agua, luego lavé el vaso y lo puse en su lugar. Con Juan fuimos al lugar al que él había dicho, nos acostamos en el césped, pero nos abrazamos por que estaba haciendo un poco de frío.
—Me encanta ver las estrellas —dije con una sonrisa.
—A mi igual —respondió Juan.
—Sabes —levanté un poco mi cabeza, para verlo mejor —que te amo mucho —le di un beso en su camisura.
—Y yo a ti —él imitó mi acción.
Hicimos una guerra de besos que iba subiendo de tono, antes de seguir, nos levantamos y nos fuimos a su habitación. Él cerró la puerta, nos empezamos a besar y... una cosa llegó a la otra.
(....)
Los rayos de sol entraban por la ventana, lo que provocó que me despertara. Volteo a ver hacia la derecha y no encontré a Juan.
—Juan —dije un poco fuerte, por que pensé que se estaba bañando, pero no recibí respuesta alguna.
Me levanté de la cama y me fui a mi habitación, me metí a bañar luego salí a cambiarme, luego bajé a la cocina porque escuchaba la voz de Juan.
—Si... —silencio —no seas.... —silencio —no puedo hacerle eso.... —silencio —y si se llega a enterar?... —silencio —tu empiezas y no aguantas... —silencio.
Me asomé un poco y él estaba en una llamada, luego me volví a esconder. ¿Quién se tiene que enterar de qué?, ¿Seré yo?, ¿Juan me está engañando?, muchas preguntas se estaban formulando en mi mente.
—Nena, despertaste —la voz de Juan me hizo reaccionar.
—Este... si —le sonreí —Qué hacías? —le pregunté.
—Hablando con mi madre —él soltó un suspiro.
—Hablando de ella, me llamó, quiere salir conmigo —a ver como reacciona.
—Mi madre? —me miró confundido.
—Si, porque a mi me llamó hace rato —me crucé de brazos.
—Enserio? —su expresión cambió a preocupado.
—Con quién hablabas Juan? —me puse seria.
—Con Ricardo —su voz se escuchaba nerviosa.
—Primero me dices que con tu madre, después con Ricardo, quién sigue? —ya estaba esperando lo peor.
—Mira —soltó un suspiro —estaba hablando con una amiga y... —lo interrumpí.
—Ajá y entonces... quién no se tiene que enterar de qué?, acaso... te referías a mi? —le pregunté.
—No, amor... —lo volví a interrumpir.
—Voy a salir un rato —me acerqué a la puerta principal —tu madre nunca me llamó —le dije abriendo la puerta y salí sin esperar su respuesta.
Salí de casa a distraerme un rato, no quiero pensar que Juan me esté engañando con otra, yo a él lo amo de verdad, pero... creo que él ya no. Estuve toda la mañana en un parque, como eran las doce del medio día, regresé a casa, cuando abrí la puerta escuché la voz de Juan y otra que no conocía.
Cerré la puerta despacio, para luego acercarme a la cocina, vi a Juan hablando con una chica, lo que me enojó fue que ella estaba muy pegada a él y no hacía nada para separarla, ella tenía los labios hinchados.
Carraspee mi garganta, pero ninguno de los dos me voltearon a ver.
—Hola —dije pesado y ahí fue cuando los dos me voltearon a ver.
—Kim —Juan me miró sorprendido.
—Amor, quién es esta? —dijo la chica viéndome con... ¿asco?.
—Ahora entiendo —escucharon eso? Si... era mi corazón rompiéndose en millones y millones de pedacitos.
—No es lo que piensas —Juan se me acercó.
—Amor déjala, ya se enteró de lo nuestro —me estaba aguantando de darle un golpe a la chica.
—Tú lárgate —Juan la sacó de la casa.
—No soy suficiente para tí? —la pregunté con un nudo en la garganta.
—Kim —él iba a agarrar mi mano, pero me separé bruscamente.
—No me toques —tragué saliva pero el nudo no se iba todavía —cuando vengan mis padres... te largas —sentí que las lágrimas empezaron a salir.
—Amor, no llores.... —él iba a decir otra cosa, pero mejor se calló.
—TE LARGAS!!! —me fui corriendo directo a mi habitación, cerré la puerta con seguro, me acosté en la cama abrazando una almohada, y empecé a llorar como si no hubiera un mañana.
(....)
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Mi Niñero [+18]
RomanceElla una chica de tan solo 19 años de edad, él un chico de tan solo 22 años de edad. Acepta un trabajo en el cual tiene que cuidar una chica algo insoportable. Pero... el igual puede ser algo insoportable pero pervertido a la vez. Kimberly Loaiza x...