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—Ya me estoy muriendo se sueño —"abostecé".

—Esta bien, vamos —los dos nos levantamos.

—Ya se van? —nos preguntó la madre de Fabián.

—Si, estoy algo cansada —mentí —la comida estuvo súper rica —pero lo último que dije si era verdad.

—De nada querida, tú siempre serás bienvenida —me despedí de ella y salí con Fabián.

(....)

Ya íbamos en su auto, cuando siento que vibra mi celular, lo saco y veo un mensaje de Juan: "Ya casi me deshago de ella, ya voy a llegar". Me puse nerviosa.

—Todo bien? —me preguntó él.

—Si —agradecí de que llegamos a mi casa —gracias por traerme —nos dimos un beso en la mejilla.

—No agradezcas —me regaló una sonrisa —entonces... nos vemos mañana? —me preguntó.

—Si —abrí la puerta y me bajé —buenas noches —le dije y cerré la puerta.

Caminé hasta la puerta, abrí, entré y cerré. Fuí a ponerme pijama, por si no llega a venir Juan, iría directo a dormir. Apagué todas las luces de la primer planta y me fui a mi habitación, me acosté un rato, ahí fue cuando las dudas comenzaron a salir, ¿Y si Juan estaba mintiendo? ¿Si me quiere sólo para tener relaciones? ¿Sólo me quiere usar?. Pasaba el tiempo y él nunca se asomó, así que mejor me fui a dormir.

(....)

Estaba soñando, que entraba a un hotel con una persona que no le pude ver el rostro, llegamos a una habitación, hizo que me acostara y él empezó a tocarme, yo sentía gran placer.

Me fui despertando por que sentía undido el lado izquierdo de la cama. Abrí un poco mis ojos, encontrándome con Juan.

—Mierda!! —exclamé asustada.

—Lo siento —él sacó su mano de mi blusa.

—Cómo... entraste? —nos sentamos en mi cama.

—Por la puerta, como una persona normal —dijo bromeando.

—Pero... —agradecí que sólo la luna iluminaba mi habitación, sentía mi cara caliente, apuesto a que estaba sonrojada.

—Explícame algo, porqué estabas gimiendo mi nombre? —me preguntó.

—Y tú... porqué tenías tu mano dentro de mi blusa? —le respondí con otra pregunta.

—Por que tenemos algo pendiente —vi que se quitó la camisa y el pantalón.

—Yo creí que no ibas a venir —me puse más nerviosa cuando él se subió encima de mi, obviamente sin aplastarme.

—Prefiero estar más tiempo contigo —empezó a darme besos en mi cuello, mientras una de sus manos bajaba a mi cintura.

—Pero... ella es... —estaba volviendo a sentir placer.

—Ella no es nada para mi —sentí que me dejó un chupetón, luego se levantó, me ayudó a quitarme mi pijama.

—Pero... ustedes se dieron... un beso —ya no estaba entendiendo nada, lo que si, es que necesitaba a Juan.

—Ella no es mi novia, ni mi amiga, menos mi prima o algo —él se separó —le dije que hiciera eso para darte celos —se sentó en la orilla de la cama.

—Porqué hiciste eso? —le pregunté, como él estaba de espaldas, lo abracé.

—Porque me puse celoso y enojado de tu amiguito ese —él suspiró.

—Ya te lo dijimos Juan —me levanté de la cama y me puse enfrente de él —estuvo conmigo apoyándome cuando tú... no estabas a mi lado —lo último lo dije triste.

—Pero ya estamos juntos, ya no me volveré a alejar de ti —se levantó, puso sus manos en mi cintura —seguimos en lo que estábamos? —él me estaba viendo con deseo.

—No sé por que no lo haces —rocé nuestros labios.

—Ah, quieres jugar rudo? —él se puso detrás de mi y me quitó el sujetador.

—Hazme tuya Juan —agarré sus manos y las puse en mis pechos.

—Qué quiere mi nena? —él apretaba su agarre.

—Agh!! Quiero que me haga suya —acosté mi cabeza en su hombro, mientras que él volvía a darme besos en mi cuello, una de sus manos bajó a mi íntimidad y empezó a masturbarme.

—Estas bien mojadita amor —Juan aceleraba los movimientos con su mano.

—Mjm.... me... vengo —sentía que mis piernas empezaban a temblar.

—Ahorita no —él se separó, yo lo volteé a ver confundida, él me quitó la última prenda que yo andaba —acuéstate —hice lo que me pidió.

—Amor —mordí mi labio seductoramente.

Juan se quitó el bóxer, se puso encima de mi y sin previo aviso entró en mi. Luego de varias embestidas.

—Siempre te luces —me dijo Juan, tapándonos con una cobija.

—Tú no te quedas atrás —me acosté en su pecho.

—Siempre lo hago a tu gusto —me dió un beso en la cabeza.

—Tú y tu ego —con una sonrisa rodé los ojos —te puedo hacer una pregunta? —me levanté un poco para verlo mejor.

—Dime —me dieron unas ganas de besarlo, pero me contuve.

—Tú y yo... qué somos ahora? —le pregunté.

—Lo que tú quieras, amigos con derecho, novios, amantes —eso me hizo pensar.

—Volverías conmigo? —esa duda me estaba comiendo viva, desde que paso eso en el pasado.

—Obvio, sin dudarlo, entonces... esto fue un sexo de reconciliación? —me preguntó con una sonrisa pícara.

—Idiota —solté una pequeña risa y volví a acostarme en su pecho —yo igual volvería contigo —mencioné.

—Entonces como dicen, pasado pisado —nuestras respiraciones iban volviendo a la normalidad, eso era señal de que ya nos estábamos durmiendo.

—Si, buenas noches —el sueño me estaba ganando.

—Buenas noches nena —los dos caímos en un profundo sueño.

*Al Día Siguiente*

(....)

Mi Niñero [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora