Mi Niñero [+18]

9

Más tarde, me puse la ropa que Juan había elegido para mi, antes de salir de mi habitación me miré al espejo.

—Que guapa esa mujer —dije para mi misma.

Seguidamente revisé mi celular, faltaban cinco minutos para las siete, salí de mi habitación y fui a la de Juan, como no lo encontré ahí bajé a la sala, lo encontré viendo televisión.

—Buu!! —me acosté a su lado.

—Me asustaste —dijo bromeando —estás lista? —cambió de tema.

—Si —nos levantamos del sillón, salimos de la casa, nos montamos a su auto y nos fuimos a una discoteca.

Cuando llegamos, de inmediato nos inundó el olor a alcohol. Juan entrelazó nuestras manos y entramos al local, nos fuimos a la barra, seguidamente de unos 10 tragos nos fuimos a la pista. Bailabamos de todo tipo de música.

—Me duelen los pies —le dije a Juan.

—Vamos —agarró mi mano y nos fuimos a sentar, pero él hizo que yo me sentara en sus piernas.

—Todo bien? —le pregunté algo fuerte, ya que la música estaba demasiado fuerte.

—Si —sentí que me agarro fuerte de la cintura.

—Me lastimas —traté de quitar su mano, pero no pude —Juan —lo llamaba pero él tenía su vista fija en algún lado, de inmediato aumentó el agarre —Juan!!! —me paré bruscamente —qué estas viendo?! —dije enojada.

—Nada, porqué? —su vista volvió a mi.

—Qué mierda te pasa? —ya me estaba cansando.

—Hola guapa, este te está molestando? —un chico se puso a mi lado.

—Aléjate —Juan se levantó, me puso detrás de él, y se puso frente a frente con el chico.

—Espero que no estés molestando a esa bella dama —el chico le dio un empujón a Juan.

—No te metas donde no te han llamado —ellos empezaron a pelear.

—Déjalo!! —traté de separar a Juan, pero en vez de eso, me gané un golpe.

—Paren —dos guardias se nos acercaron y separaron a Juan y al chico.

—Este imbécil empezó —dijo el chico tratando de soltarse, pero no pudo.

—Este pendejo fue —Juan imitó su acción, pero tampoco lo logró.

—Está bien señorita? —me preguntó un guardia.

—Si —el golpe que recibí fue directo en la mejilla.

—Díganos, quién empezó la pelea? —me preguntó.

—Fue... —miré al chico y luego a Juan, los dos me miraban tristes —fue él —señalé al chico.

—Gracias —un guardia se fue con el chico. Mientras que a Juan lo soltaron y se me acercó.

—Lo siento nena —me abrazó.

—Porque? —lo separé un poco para verlo mejor.

—Por comportarme como un imbécil, es que ese pendejo te estaba viendo, y tú sabes que los celos me ganan —dijo triste y arrepentido.

—Tranquilo —le di un beso —quieres ir a bailar o nos vamos? —le pregunté.

—Vamos a bailar —regresamos a la pista de baile.

*Narra Juan*

Estábamos bailando muy pegados, al punto que me sentía algo íncomodo, por que Kimberly pegaba su trasero a mi miembro. Yo soltaba suspiros algo pesados, pero eso no impedía que dejáramos de bailar.

—Kimberly —dije cuando ella pegó su cuerpo al mío y acostó su cabeza en mi hombro derecho.

—Dime —ella agarró mis manos y las colocó en su cintura.

—No... no hagas... eso —apuesto a que tenía una gran erección, por que si dolía —nos podemos ir? —le pregunté.

—Estas bien? —ella se dio la vuelta y puso su mano en mi frente —estas sudando —dijo quitando su mano.

—Si —agarré su mano, salimos del local, nos fuimos a mi auto, nos subimos y nos fuimos para la casa. Yo me había colocado mi chaqueta en mis piernas, para que ella no se de cuenta de mi ereccion.

—Todo bien? —me preguntó cuando llegamos a la casa.

—Si, porque? —le pregunté cuando nos bajamos del auto y entramos a la casa.

—Estas... raro —dijo confundida.

—Si, ya me voy a dormir —le di un beso y me fui a mi habitación.

Me quité la ropa solamente quedando en bóxer, me miré al espejo y si se notaba mi ereccion.

—Mierda —apagué las luces y me acosté en la cama.

Me quité el bóxer y empecé a masturbarme, cerré los ojos, mientras pensaba en el cuerpo de Kimberly, cuando la hice mía, en sus hermosos pechos.

—Mmhm... Kimberly —aumentó los movimientos de mi mano —mierda —si la necesitaba.

Luego de unos minutos más me vine, fui al baño a tomar una ducha y me puse un bóxer. Salí de la habitación y bajé a la cocina.

—Creí que te ibas ir a dormir —le dije cuando la encontré en la cocina.

—Y tú? —ella me preguntó —oye —se me acercó y paso sus manos por mi pecho.

—Qué paso? —estaba nervioso, y si ella escuchó cuando me estaba masturbando a su nombre.

—Podemos... dormir juntos —me abrazó.

—Claro... que si —tragué saliva y la abracé.

—Por cierto... —se acercó a mi oído —que rico se escuchaba mientras te masturbas a mi nombre —dijo en susurro, le dio una leve mordida al lóbulo de mi oído y se separó.

—Como... como sabes... de eso —estaba nervioso.

—Sólo lo sé —me sonrió traviesa y se fue a su habitación, supongo.

Me quedé sorprendido por lo que me dijo, mire para abajo y tenía otra erección por su culpa.

—Mierda —dije algo enojado, pero nervioso a la vez.

Apagué las luces y subí a mi habitación, la encontré viendo televisión y estaba acostada en mi cama.

—Juguemos algo —dijo sentándose en la cama cuando me vió.

Esto va para largo, y espero que no sea lo que estoy pensando.

(....)

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AVISO!!!!!

Este fin de semana, no sé si pueda subir capítulos, ya que estaré de viaje. Así que, hoy, subiré los capítulos del fin de semana.

Feliz día/tarde/noche.