Usuario no encontrado -taegi/yoontae-

Mensaje oculto

Suspiro

Suspiro

La puerta rechina cuando la abro y doy pasos hacia dentro...siento aquél sabor en mi boca, de mi propia sangre.

Mi vida está completamente destruida...

O eso quieres que crea.

Tomo un fosforo desde el bolsillo interior de mi chaqueta, las heridas en mi rostro escurren, al encenderlo lo aviento en todo lugar donde he puesto gasolina...

Por instantes...lo volteo a ver a él, sentado en la esquina...mirandome con odio, oprimiendo aquella herida bajo su pecho y ahogándose entre su propia sangre, parece que morirá en cualquier momento.

Pero no morirás. Y todo porque yo no quiero...

Veo a mi alrededor como cada lado de esta gran casa comienza a encendiarse, el ardor en mi garganta se disipa, la oprime...

Mis ojos comienzan a cristalizarse, mientras veo como todo lugar comienza a consumirse por el fuego...

Él tose, pero no lo volteo a ver. Y aunque pareciera todo terminar. No va a terminar...

No terminará...

Las sienes me duelen, el olor del fuego llena mis pulmones, pareciera que él y yo moriremos juntos está noche...

Siento su mirada...y me cuesta no verlo, y ambos tenemos la mirada fija...

¿Por qué? Pareciera preguntarme con su mirada...aquella que pareciera no creer lo que he hecho en estos días, y lo que acabo de hacer ahora...

Pero él no sabe...lo que haré después de este día. Él pensará...que no sabré quién está detrás de Usuario no encontrado realmente...

Me volteo, mientras las cosas caen a mi alrededor, el humo inunda el lugar, escucho como tose...

Pero me detengo.

Otra persona...me mira desde aquél lugar...ha estado ahí todo este tiempo, ¿quién de ambos ha protegido a quien? Me pregunto. Su mirada temerosa me observa mientras me voy acercando...pero él, quién esta tirado sentado frente a esa pared tosiendo y ahogándose entre su propia sangre no se ha percatado de la persona que me observa, y que me protege al mismo tiempo. Esa persona...es quién me protege, no al reves como pareciera...

No debería estar aquí...

Cuando llego, su mirada sostiene la mía. —¿Me tienes miedo por todo lo que he hecho?

Niega con la cabeza.

—Dame la mano...debemos irnos.

Cuando lo hace, quiere voltear hacia donde él está...

—No... —le detengo, sin mirarle—. No debes verle...no debe verte. Olvida esto.

—¿Morirá?

—No. Sobrevivirá.

Giro mi rostro hacia su dirección, este está cabizbajo, parece no respirar por la combustión, a pesar de lo mucho que me ha dañado...no puedo odiarlo.

Sobrevivirá...y yo también...