Capítulo 11

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Taehyung observó como el detective dejó el teléfono de Taehyung frente a él sobre aquella mesa baja de la sala de estar.

Yoongi metió las manos en sus bolsillos del pantalón, y Taehyung solo lo observaba detenidamente.

—Él...él fue alguien importante. Alguien muy importante en mi vida.

Taehyung volteó a ver nuevamente la fotografía. —Es...es ese chico, ¿verdad? Es...el mismo de la imagen que usuario no encontrado me envió...

Yoongi asintió con la cabeza, pero Taehyung no se percató de esto ya que él tenía aún su vista sobre aquella imagen.

—¿Por qué lo...?

—No lo sé. Y desearía que pudiera decírmelo —su voz era totalmente extraña, pero había dolor en ella.

Taehyung lo volteó a ver nuevamente, pero esta vez ambos se miraron a los ojos.

Yoongi suspiró. —Bien, creo que ya tengo que ir a...dónde iba a ir.

Taehyung se puso de pie, posteriormente que tomara su teléfono.

—También quería decirle otra cosa, olvidé decírselo ayer, es sobre su hermana, Nathan está detenido porque me intentó atacar, y bueno, abrí un caso en el cual podrán quitarle a Kimberly por maltrato, él asegura que es mentira y que todo es un invento de su hermana, pero yo creo fielmente que no es así, me bastó con ver lo que trató de hacerme, aparte que cree que su madre le pertenece.

Taehyung sintió rabia al escuchar eso, el gesto en su rostro fue de enojo. —Sí, ese imbécil así es, es un cobarde, quiere que mi mamá esté con él a la fuerza, pero mi madre no quiere saber nada de él, y desquita todo eso con Kimberly.

—Ella está acostumbrada a ese hogar, ve a su mamá como su madre y a usted como si fuera su propio hermano, ustedes son su verdadera familia, tengo la certeza de que pronto podremos quitársela a Nathan.

Taehyung sintió mucha alegría por dentro al escuchar a Yoongi, una alegría que en tanto, tanto tiempo no había sentido.

Yoongi había llevado a Taehyung a su casa, Taehyung sintió curiosidad por aquél arreglo de rosas que Yoongi había puesto nuevamente en la cajuela. Cuando Taehyung bajó del auto de Yoongi miró como Taehyung entraba a su casa, esperó a que lo hiciera y dio marcha en su auto nuevamente, dirigiéndose a aquél lugar al que iba.

Yoongi manejó bastante, pero había llegado, se encontraba en un cementerio, a las afueras, miró el enorme arco de hierro que era la entrada del mismo, y sintió una fuerte melancolía por dentro.

Bajó del auto y abrió la cajuela tomando aquél enorme arreglo floral, entró al cementerio y se dirigió a una de las tumbas, tuvo que caminar bastante, adentrandose en el lugar.

Yoongi llegó a la tumba de aquél chico, hincó una rodilla en el suelo repleto de césped y acomodó el arreglo frente a la lápida.

—Sé que vengo cada sábado, pero este día quise venir —seguía arreglando las flores—. He estado más tenso que de costumbre.

Soltó el aire y se puso de pie, mirando fijamente aquella lápida la cual decía por nombre Jeon Jungkook, con un epitafio escrito diciendo : "Tus padres y tu hermano te recordaremos siempre"

Yoongi sentía una fuerte culpa, cada vez que veía esa tumba era como si sintiera una puñalada en el corazón, sentía como si la cordura fuera yéndosele al recordar el rostro de Jungkook, su sonrisa, su voz, sus sueños y todo lo que alguna vez le confesó.

Usuario no encontrado -taegi/yoontae- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora