Halle Darlyn odiaba llorar, ella no era una chica como todas, no le gustaba discutir o sufrir, siempre trataba de ver el vaso medio lleno, pero desde que recibió aquella carta de aceptación a un colegio del que jamás había escuchado hablar, su vida simple, con sueños palpables se convirtió en un caos.
Ahora Halle se sentía insegura, dolida y esta vez sabía que el vaso no estaba medio lleno, ahora hasta se podía decir que estaba en sequía.
Halle levantó la mirada, no iba a dejar que las personas la tratarán de esa forma, ni siquiera sabía a ciencia cierta cuál era el motivo de repudio por parte de todo Charmed School.
- Tenemos que ser fuertes Darl - Se levanto con pesadez del piso, cogió al pequeó elfo que tenía los ojos llorosos - No importa si somos marginados, saldremos adelante y demostraremos que somos mucho mejores de que creen.
- Sí - Respondió con una gruesa lagrima recorriendo su regordeta mejilla.
- No llores - Halle seco una de las lagrimas - Si hay algo que no soporte es verte llorar.
Darl simplemente se abrazó al cuello de Halle, mientras que ella lo sostenía con todo el amor del mundo.
<<¿Como hubiera sido?>> - Esa pregunta rondaba constantemente la mente de Halle.
Sonrió, no podía hacer nada, al parecer el destino si esta sellado para cada persona o ser, más sin embargo no podía evitar pensar en un mundo "normal" para ella.
La imagen de un castaño sonriente y pícaro se presentó ante ella... Si todo fuese como ella hubiera querido, su corazón ahora estaría muerto, pues un corazón que no ama ni late, de nada sirve.
Halle por fin tomo su pequeña bolsa, sintió nauseas de solo ver el contenido que había dentro...
Era aquél maldito vestido blanco, solo que ahora estaba manchado de sangre, haciendo que el brillo que alguna vez tuvo haya sido infectado por el ansia de poder.
- Debería quemarlo - Dijo muy segura Halle
- Si - Respondió Darl acurrucándose en su pecho.
Sin mirar atrás Halle abandonó la que había sido su "habitación" durante al menos unas dos o tres semanas, ni siquiera ella lo sabía.
<<Tal vez no les permitieron verme>> La pobre chica trataba más a si misma de convencerse, pero la Srta. Klausen había sido muy precisa al decirle que nadie en Charmed School la quería cerca.
- Vamos - Halle sujeto con fuerza a Darl y al salir se percato de la cosa más inexplicable pero hermosa de todas.
No se encontraba cerca del área de clases, mucho menos del patio central, estaba tan cerca del bosque, en el área menos poblada de todo el castillo.
- ¿Esta lista? - Apareció de pronto la Srta. Klausen asustando a Halle.