Halle caminaba por los oscuros pasillos del castillo, se había convertido en una costumbre, hace una semana creía que de verdad el amor triunfaría, pero de nuevo Harry se ha alejado de ella, no le vio mucha utilidad estar cerca de él...
Aún no terminaba de leer el diario, se detuvo repasando una serie de hechizos incluso prohibidos para las wiccans, había comenzado a recrear un hechizo que era solo utilizado en situaciones de vida o muerte.
Pero lo que no la dejaba dormir por las noches, fue el dibujo que había encontrado, al parecer su madre era extremadamente buena captando la belleza de esa forma.
Temía continuar leyendo el diario y saber quién es ese chico, las horas pasaban y finalmente los juegos comenzarían una semana antes de Navidad, mientras que la prueba más difícil sucedería antes de la media noche de su cumpleaños número diecinueve.
Darl iba en su cabeza recitando un poema que Niall le había enseñado, Halle sonrió al escuchar balbucear al aún pequeño elfo.
Las cosas habían avanzado, trataba de mantener la calma, recordó aquella única noche que pasó en los brazos de Harry, sonrió con tristeza, pero al mismo tiempo comprendía que era mejor estar separados por un tiempo.
- ¿Terminaste de leer el diario? – Halle casi grita al encontrarse frente a frente con el menor Rhode.
- ¡Por Merlín! – exclamó Halle - ¿Podrías no aparecerte de esa maldita forma? – William sonrió con malicia.
- ¿Desde cuando estás tan estresada?
- ¿Desde cuando estás tan feliz? – El pelinegro sonrió con ilusión – Aún no puedo creer que tu amado no se haya percatado – Halle solo rodo los ojos.
- No es mi amado...
- Hace una semana se profesaban amor eterno – Darl resopló y continuó con el viejo poema, hasta que una parte del poema en donde claramente recitó algo que dejo a los jóvenes atónitos.
- "Mi irá recaerá con cada consagrada al fuego, la mezcla de su sangre con la de un traidor alquimista me traerá de vuelta" – Halle abrió los ojos con espanto.
- Ese poema no se lo enseñé – Niall apareció en el oscuro pasillo con miedo, William observó a Darl.
- Eres un elfo de la verdad – no preguntó, lo dijo tajantemente. El rubio y la pelirroja se observaron temerosos.
- ¡Sí! – Halle bajó la cabeza en señal de derrota mientras Niall casi lloraba.
- ¡Lo sabía! - Ambos chicos solo negaron con la cabeza
- Se supone que no debemos hacer ruido - Halle le riño
- Lo siento - el moreno se disculpo - Retomando un tema más serio, en una semana comienzan los juegos ¿Estás lista?
- La verdad es que no - dijo Halle en un suspiro mientras Niall le daba su apoyo - Aún el fuego sale de mis manos, intento pensar en agua pero es imposible.
William solo se preocupo mucho más, sabía que no serían fáciles los juegos y ante la menor provocación podrían hacer que el alter ego de Halle saliera a la luz.
- Ni siquiera sé hacer una pócima bien.
- ¿De verdad eres Wicca? - Niall le preguntó
- Recibí la misma llave que tú - Se encogió de hombros
- ¿Dónde está Styles? - Le pareció extraño que el castaño no deambulara cerca de Halle. Niall le hizo la seña de que guardará silencio pero era muy tarde.
