Grania se dio vuelta al pizarrón para seguir con la lección, más tarde hablaría con Harry y horas más tarde con Halle.
- ¿Usted también tiene miedo profesora Polanski? - Gustave se levantó y señalo a Grania con acusación.
- ¿De qué tendría miedo Sr. Ackerman? - Trato de no darle mucha importancia al asunto.
- Usted puede que no, pero el Profesor Malik debería temer - El gis que sostenía en la mano se desintegro por completo en su mano.
- ¡Basta! - Se dio vuelta para enfrentarlo - No tolerare esta clase de racismo en mi clase, vaya directamente a la dirección Sr. Ackerman...
- ¡Usted no me da órdenes mestiza! - El flaco muchacho se levantó con furia en sus ojos - La orden se enterará de esto, puede irse despidiendo de su amado novio - Los ojos de Grania se llenaron de indignación mientras que los demás alumnos trataban de controlarse para no saltar sobre Ackerman
- ¿Quien te crees que eres? - Halle sintió como si alguien hubiera encendido la mecha en ella.
- Ya lo dije...
- ¡A nadie le importa! - Grito con furia - Eres solo un flacucho sin talento que se respalda en las faldas de su madre... Cobarde - Toda la clase comenzó a reír del gran ridiculo que acababa de pasar Ackerman
Gustave Ackerman sintió como si alguien la hubiera lanzado un balde con agua helada, había sido humillado por una pequeña pelirroja.
- ¡Tu elfo morirá! - Gustave se acercó hasta Halle tratando de alcanzar a Darl
- Si te acercas un paso más... Te mato, maldito loco - El ambiente se comenzó a tornar denso, mientras que el pálido muchacho se quedaba sin palabras - No me importa que me quieran matar, pero si tocas un solo cabello de Darl o vuelves a amenazar a alguien... Morirás calcinado.
Gustave abrió con fuerza las fosas nasales mientras respiraba con furia, vio en los ojos de Halle lo impensable, el símbolo wiccano apareció frente a sus ojos. No dijo nada más, solo salió corriendo del aula como el vil cobarde que era.
Halle sintió la mirada de todos sus compañeros posada sobre ella y de pronto recobro la cordura, esta vez las miradas no eran de miedo u odio, eran miradas llenas de esperanza y gratitud.
La Srta. Grania solo asintió con la cabeza en modo de agradecimiento y Eine Handel le dedico una pequeña sonrisa.
Los rumores se corrieron rápidamente por Charmed School, tanto de el nuevo ministro de la orden, las amenazas del extraño Gustave Ackerman y la defensa de Halle Darlyn.
- No creo que sea mala
- Si Ackerman es el nuevo mago supremo
- ¿Que haremos?
- Darlyn se ha ganado mi respeto