Halle observó a la mujer delante de ella con incredulidad, todo su interior se transformó en un cumulo de emociones.
- ¿Qué está pasando? - Ambos fijaron su mirada en ella
- ¿Has terminado de leer el diario? - Preguntó el elfo
- No - Respondió tajante Darl. Halle solo le dio una mirada de enojó.
- Es mejor decírselo ahora - La luz de Emil la cegó por completo - Siéntate - La wicca reprimió sus ganas de alcanzar a su hija y envolverla en un fuerte abrazo.
Halle se acercó y se sentó justo en la cama frente a ella.
- ¿Recuerdas que alguna vez mencione que tú no eres Olimpia? - Halle recordó solo par de meses aquello.
- Sí - Darl asintió por ella
- ¿Pudiste leer el fragmento de una historia? - Emil preguntó tranquilamente a lo cual Halle volvió a asentir.
Lasser y Emil intercambiaron miradas antes de contarle el mayor secreto de las wiccas a Halle.
***
Al mismo tiempo William y Niall cerraban con fuerza el libro que el primero robo de la biblioteca prohibida en Escocia.
- ¿Qué haremos? - Niall preguntó con los ojos algo crispados
- Tiene que haber una forma de separar el mal...
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- Olimpia es completamente diferente a ti, son dos almas en un mismo cuerpo - Halle sintió escalofríos mientras que todo comenzaba a tener un poco de sentido.
***
Mael fue el primer alquimista, él podía controlar los elementos, pero al mismo tiempo crear magia como la de los antiguos magos, se dice que Merlín lo engendró junto con un hada del bosque...
Mael era devoto a la Diosa Selene a quien pidió una compañera para su larga agonía, la gran Diosa le entregó a su más preciada hija, Pandia.
Se dice que un hada celosa de la belleza de Pandia, condeno a la primer mujer del linaje de ambos a enamorarse de un alquimista y morir.
De Pandia y Mael, nació solo el pequeño Kilian, antes de que el hada condenara a una muerte prematura a Pandia.
El odio y rencor de Mael hizo estragos en todo el mundo mágico y humano, grandes catástrofes se sucintaron se convirtió en el ser más oscuro y poderoso, ni siquiera los grandes magos pudieron darle fin a su vida.
Kilian creció bajo la oscuridad, más sin embargo su corazón fue noble al tener como compañero a un elfo, quienes curiosamente eran demasiado apegados al Rey Mael, después de años en la oscuridad, encontró en lo interno del bosque a una hermosa hada.
Cabellos rojos como el fuego adornaban su bello rostro, era la única criatura bella que quedaba sobre la faz de la tierra.
Kilian la tomó como su esposa, sin saber la verdad, Morgana fue aquella hada milenaria que había provocado la muerte de su madre.
Mael, se interpuso en su unión, padre e hijo lucharon hasta que uno de los dos cayó muerto, Mael fue abatido por su propio hijo frente a los ojos de la mujer que había creado caos en el mundo.
Con su último aliento, Mael le contó la verdad a Killian, quien en un ataque de irá, quiso asesinar a Mogarna, pero ella le grito a los cuatro vientos que en su vientre llevaba su semilla.
