Harry de detuvo en seco cuando sostuvo la mano de Halle, sus ojos pardos brillaban con intensidad al ver como sus palmas encajaban perfectamente.
- Debes hablar con la Srta. Polanski - Finalmente soltó su mano
- Harry...
- Lo que ha pasado no debe volver a repetirse - Harry bajó la mirada y comenzó a caminar hacia el colegio.
Un frió viento revoloteaba el cabello de Halle, mientras observaba como se alejaba Harry, sentía frío, pero nada como los gélidos ojos de Harry al alejar la mirada.
Mientras Harry regresaba sin mirar atrás, sintió como todo en su interior se rompía. Para algunos puede que sea ridículo el amor, pero en su caso él se había enamorado de la hija de quien había asesinado a su padre. Una gran traición para su familia.
Sentía un peso que le oprimía el corazón, realmente no sabía que pasaba con Halle, pero de alguna forma él la ayudaría, pero debía mantenerse alejado de ella, no era bueno para ninguno de los dos que estuvieran juntos.
Halle era un peligro para los planes de la orden, mientras que él solo trataba de proteger a su madre.
Harry se detuvo, toda su frustración, irá, dolor fueron descargados contra uno de los arboles del bosque, dio un fuerte golpe al tronco, mientras sentía como la sangre brotaba de su puño, poco le importaba hacerse daño a sí mismo, pero definitivamente prefería sufrir él a que sufriera Halle o su madre.
- ¿Por qué? - Preguntó con dolor
***
- ¿Que hace aquí Darl? - Preguntó con extrañeza Fernanda a Niall, quien solo alzó los hombros.
- ¿Está bien Halle? - Preguntó apresuradamente Niall
- No - Dijo Darl con lagrimas en los ojos
- Debemos ir con ella - Niall se levantó de la mesa, pero Fernanda lo detuvo del suéter del uniforme.
- Sabes las reglas - Susurro con dolor Fernanda
- No me importa - Niall se zafo de su agarre - Halle es nuestra amiga...
- Lo sé - Fernanda bajo la mirada - Pero sabes que si alguien se entera de que seguimos siendo amigos de Halle nuestras familias sufrirán un terrible destino - La mirada de Niall se llenó de odio y resignación, para luego dejarse caer sobre la silla nuevamente.
Después de la noche de brujas, habían querido ir a ver a Halle a donde reposaba, pero la Srta. Klausen les había advertido que de ahora en adelante no debían mezclarse con Halle Darlyn.
Dos días después llegó una encomienda de Berlín señalando la clasificación de razas, se les prohibió a los estudiantes todo contacto con aquellos que resultarán ser alquimistas, brujas que hayan resultado con poderes de magos y por supuesto wiccas completas o con el elemento fuego.