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Halle no había asistido a las clases siguientes, no poseía la fuerza para hacerlo, se sentía tremendamente fuera de control.
Sus sentimientos habían comenzado a alterar el agua, sin mencionar que la tierra comenzaba a formar un torbellino en el suelo.
El aire, tierra y agua comenzaron a mezclarse, en la mente de Halle apareció un enorme embudo...
- ¿Que está pasando? - Susurraba Halle con miedo
- ¡Halle! - Maritza estaba completamente consternada por lo que sus ojos veían
- Te dije que no debía estar sola - Denisse le dijo con nerviosismo a Maritza
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- Mi ama... - La voz de Satín hizo eco en la habitación
- ¿Que deseas Satín? - Agatha estaba demasiado triste como para hablar
- La pequeña Olimpia... - Al hacer mención de su hermana pequeña, Agatha alzó la mirada llena de frustración y dolor.
- ¿Qué le pasa a esa mocosa?
- Solo mire por la ventana.
Agatha se levanto de su silla para caminar directamente hacia la ventana, corrió las cortinas y solo sonrió con maldad.
- Va a destruir todo a su paso.
- ¿No cree que ya fue suficiente?
- ¿Suficiente? - Rió con burla - Esto apenas comienza querido, muy pronto tendremos a Olimpia con nosotros.
Agatha por un momento se olvido de la maldad que la rodeaba para observar hacia las montañas.
<<Deseo ser libre>>
Cerro con fuerza los ojos y se alejó de su calvario, deseo por una vez salir de aquella torre, pero había jodido las cosas cuando fue expulsada de Charmed School, una parte de ella, muy escondida en el fondo, deseaba que Halle pudiera escapar a su destino.
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Por fin después de varios intentos, Halle logró controlar los elementos que habían salido de control
- ¿Qué demonios paso? - Maritza estaba bastante nerviosa
- Todo el día he estado fuera de control respecto a mis emociones - Se excuso Halle.
- Dime algo ¿Alguien se ha preocupado siquiera por enseñarte a controlar los elementos?
- Realmente no.
- Lo que suponía - Dijo entre dientes Maritza comenzando a alejarse de ambas chicas quienes solo optaron por seguirla de vuelta al castillo.
- Por cierto - Denisse paro un momento haciendo que Halle se volviera a ella - Bienvenida de nuevo - Solo esas palabras hicieron que el ánimo de Halle mejorará.
Las dos chicas seguían a paso apresurado a Maritza, de pronto las puertas de entrada del colegio se abrieron de par en par dejando a la vista a una horda de personas entrando al colegio
- ¡Por Merlín! - Escucharon como exclamaban a sus espaldas, Halle frunció el ceño al encontrarse de nuevo con Aime Alger.
- ¿Que sucede Aime? - Halle casi quería que la tierra se la tragará al ver como Harry era tan amable con la rubia.
- Ya llegaron - Harry se tensó y sintió la mirada fija de Halle sobre él.
Rápidamente la Profesora Alger bajó corriendo las escaleras para encontrase con los recién llegados.
- Sean bienvenidos - Exclamo con demasiado entusiasmo
- Mi querida Helga - Halle reconoció al instante a Frank Rhode y sonrió con alegría.
Halle sentía su corazón latir, pero de la forma en que sentía que lo hacía al tener a Harry cerca, era diferente como algo casi familiar.
Frank alzó la mirada y dio una reverencia hacia Halle quien solo asintió con la cabeza en respuesta.
- ¿Lo conoces? - Maritza preguntó algo extrañada
- Por supuesto, es una historia larga pero él se hizo cargo de Darl mientras estuve enferma.
- Vaya... - Dijo Denisse con ironismo recibiendo un codazo por parte de Maritza.
- Esto será realmente interesante - Aime la susurró a Harry cuando vio como Frank Rhode trataba con tanta familiaridad a Halle.
