— A veces beben demasiado y la cosa se desmadra. No hay de qué preocuparse chicas, veréis como se calman enseguida... —nos está diciendo Helga, cuando, de pronto un tipo sale volando varios metros, aterrizando a escasos metros de nosotras.
Chillamos y nos apartamos, mientras Helga lo patea lejos, para ver a un enrojecido y jadeante Daryl de pie a pocos metros, con las manos apretadas en puño y gruñendo.
Su aspecto es tan salvaje que todas retrocedemos, pero, en cuanto logra reconocernos se aquieta considerablemente y abre los ojos de par en par.
— ¿Pero qué rayos...? — masculla, entre dientes, apartándose el pelo de la cara.
Tiene los puños destrozados y el chaleco salpicado de la sangre de su rival, quien vuelve a la carga antes de que podamos decir nada para explicarnos.
Quiero gritar para advertirle que tenga cuidado, pero una voz se me adelanta. Al principio creo que se trata de Helga, pero ella está muy ocupada tratando de divisar a Hunter. Se trata de Nora.
Ambos se miran con una inquietante fijeza durante unos minutos, hasta que el rubio reacciona y le propina un brutal cabezazo al tipo, que cae de espaldas al suelo, con la cara destrozada. Ya no se levanta. Lo ha dejado inconsciente.
Hunter aparece poco después, agarrando a un tipo con un chaleco que no reconozco por el pescuezo para estrellarle la cabeza contra la pared con tal violencia que hasta yo me estremezco.
Helga sonríe y la oigo murmurar:
— Ese es mi hombre.
Él, ensangrentado de pies a cabeza, corre hacia ella y – pasando olímpicamente de nosotras – la besa con pasión. Ella corresponde de buena gana y empiezan a darse el lote frente a nosotras. Yo estoy alucinando, pero cuando quiero ver la reacción de Nora, la sorprendo muy ocupada limpiándole la sangre del labio a un Daryl que parece a punto de correrse ahí mismo solo por el deleite.
Diablos...
Me pongo a cubierto cuando una silla vuela en mi dirección.
La cosa se está poniendo realmente fea y no logro divisar a Demon...
Los hombres pelean como auténticos animales, destrozándolo todo a su paso.Deberíamos irnos.
Pero me niego, tiene que haber una manera de poner fin a esto.
Se van a matar, por dios. Son unos salvajes.
Logro distinguir el corpachón de Pat a poca distancia, a horcajadas sobre un tipo, golpeándolo con fiereza.
Balzac, que agarra una botella de cerveza y (santo dios), tras romperla contra una mesa, se la estrella en la cabeza a su rival, que empieza a sangrar profusamente. Él se ríe como un maníaco y le hace un corte en la cara. Me llevo las manos a la boca, horrorizada ante tan brutal escena.
Entonces Daryl lo detiene justo cuando vuelve a levantar la botella en alto. Él forcejea, rugiendo como loco. Hunter al fin se separa de Helga y acude en ayudad del VP.
Aliviada, veo cómo se lo quitan de encima. Creo que ese hombre tiene serios problemas. Todos los tienen.
Justo cuando Helga decide que ya es suficiente y levanta su arma en alto, un hombre atraviesa la puerta de la sala de reuniones como un proyectil y aterriza sobre el suelo, fulminado.
Levanto la vista al frente para encontrarme con los ojos salvajes y desquiciados de un Demon en su versión más terrorífica, cuyas pupilas se oscurecen debido a la cólera en cuanto se percata de mi presencia. Y mientras la pelea sigue su curso y esos iris me atraviesan como dagas, Helga dispara, provocando que el caos cese tan de súbito como ha empezado.
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Ardiendo en su infierno #1✔COMPLETA (Wild Demons MC) +21 ©
ActionMuchos afirmaban conocer el infierno. Sin saber que sus experiencias no eran ni de lejos lo terribles que podían volverse si, por azares del destino, llegaban a cruzarse en el camino de ellos... Aterradores. Crueles. Implacables. Salvajes. Gober...