OLIVIA
Por un momento juro que estaba convencida de que a Nora le iba a dar algo cuando anoche la puse al tanto de todo – y cuando digo todo es absolutamente todo – lo sucedido.
Y la entiendo a la perfección, porque cualquiera en su sano juicio habría reaccionado de la misma manera ante algo así.
Joder, yo misma lo habría hecho de ser la situación a la inversa.
Y aunque tuve mis dudas en un principio acerca de hablarle del USB que me dejó Vince, no podía no hacerlo.
No cuando ella ha sido mi principal apoyo desde su muerte.
Sin sus ánimos, su compañía y todo el empeño que puso para ayudarme a salir adelante cuando me estaba hundiendo lentamente...probablemente seguiría en esa cama con depresión. Y eso es algo que nunca podré terminar de agradecerle.
Así que no he sido capaz de traicionar nuestra confianza y se lo he contado.
No me arrepiento.
Al principio, como es natural, ella no daba crédito. Se creía que le estaba tomando el pelo.
Y la entiendo. Es más fácil pensar eso que aceptar que tu amiga está de mierda hasta el cuello y posiblemente los mismos tipos – que, pequeño detalle, todavía no tenemos ni idea de quienes son – que se lo cargaron ahora vengan a por mí porque tengo en mi poder cierta información de vital importancia que, ¡oh sorpresa! no tengo ni puta idea de lo que contiene porque están encriptados por seguridad.
Aparte de eso, todo tranquilo.
Al cabo de un rato, logró asimilarlo y de la incredulidad pasó a la preocupación y al miedo por mi integridad.
Y es que no es ninguna tontería, ni algo que tomarse a la ligera.
Si a los asesinos de mi hermano no les tembló el pulso para borrarlo del mapa, mucho menos lo hará para deshacerse de mí.
Sin embargo, por más que me aterra esa certeza, no puedo dejar que el miedo me paralice.
Tengo que seguir con mi vida normal, no les daré la satisfacción de que sepan cuánto me afecta.
Nora tiene razón, debo contactar con la persona de confianza de Vince y llegar al fondo de esto, solo así sabré a lo que me enfrento y podré estar preparada.
Y ello implica seguir con mi rutina habitual, no puedo quedarme en casa encerrada lamentándome eternamente.
Ben nos ha invitado a Nora y a mí a tomar un café esta mañana, aprovechando que libran en el trabajo. Y, aunque es lo que menos me apetece ahora mismo, he aceptado porque necesito despejarme con urgencia.
Si sigo dejando que la tristeza me ahogue, cuando quiera salir a flote será demasiado tarde.
Y, no. Olivia Coleman no se rinde tan fácilmente.
ESTÁS LEYENDO
Ardiendo en su infierno #1✔COMPLETA (Wild Demons MC) +21 ©
AçãoMuchos afirmaban conocer el infierno. Sin saber que sus experiencias no eran ni de lejos lo terribles que podían volverse si, por azares del destino, llegaban a cruzarse en el camino de ellos... Aterradores. Crueles. Implacables. Salvajes. Gober...