DEMON
Sin darnos cuenta, de tantas ganas como nos teníamos, Olivia y yo pasamos horas follando. Lo hacemos en todas partes; en el lago, en el suelo, sobre mi Harley... hasta saciarnos. Al menos por ahora, porque yo jamás podría cansarme de esa maldita mujer que se me ha metido en la sangre sin saber cómo.
Ya estamos secos y es hora de seguir con el viaje. Mae y los chicos deben estar preguntándose por qué demonios tardamos tanto. Pero mentiría si dijera que no quiero quedarme así para siempre con ella, en este paraíso perdido, mientras entierro mi polla en su coño una y otra vez y saboreo sus tetas explosivas.
Ella y ese cuerpecito de pecadora me van a matar un día.
— ¿Estás lista? ¿Necesitas que te ayude a montar? — decido tirarle de la lengua un poco, porque después de lo fuerte que le he dado apenas si puede caminar.
Me lanza dagas con los ojos y me saca el dedo del medio, haciéndome reír.
— No te des tantos aires, puedo de sobra. Te hará falta más que eso para que necesite que me ayudes — espeta, haciéndose la dura.
Sí, esa es mi jodida mujer.
Cuando se posiciona tras mi espalda, tengo que cerrar los ojos unos segundos y pensar en cosas empalagosas y dulces para evitar la tentación.
— Lo tomo como un reto para el viaje de vuelta — replico, dándole una palmada en el trasero que le arranca un jadeo de sorpresa y agrado, antes de arrancar e incorporarme a la carretera como un bólido —. Agárrate fuerte, tetas calientes.
Y se agarra, torturándome de paso cuando le da por llevar las manos hasta mi entrepierna. Empiezo a blasfemar, subiendo tanto la velocidad que ella grita, presa de la adrenalina. Estamos perdiendo la cabeza juntos y eso me encanta.
Enseguida, en cambio, se porta bien y vuelve a aferrarme la cintura. Pero yo no me relajo.
Hacen falta muchos kilómetros y una parada en una gasolinera cercana para que mi erección remita. Olivia baja para ir al servicio y yo aprovecho para estirar las piernas mientras la espero.
Llamo a Daryl para ver cómo va todo por el club mientras me fumo un cigarro y me relajo al comprobar que todo marcha sobre ruedas. Menos mal.
Luego, intenta sonsacarme sobre Olivia y yo, pero no le digo nada. No quiero que acabemos siendo la comidilla de todo el club.
Cuelgo cuando la veo salir, enfundada en esos pantalones cortos y enseñando las piernas...me vuelve loco de deseo y la polla me da un vuelco al saber que todo eso es mío y solo mío.
Propiedad de Demon.
Ya me imagino el parche y el chaleco en su espalda y la emoción me inunda las venas. Si hace un año alguien me hubiera dicho esto, me habría reído en su cara. Pero parece que el destino nos tiene reservada alguna de las suyas a todos.
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Ardiendo en su infierno #1✔COMPLETA (Wild Demons MC) +21 ©
AzioneMuchos afirmaban conocer el infierno. Sin saber que sus experiencias no eran ni de lejos lo terribles que podían volverse si, por azares del destino, llegaban a cruzarse en el camino de ellos... Aterradores. Crueles. Implacables. Salvajes. Gober...