OLIVIA
Despierto atada de pies y manos en el asiento trasero de una furgoneta con las ventanillas tintadas.
El pánico me invade y lucho con mis ataduras. Es inútil, están demasiado apretadas como para que pueda soltarme.
No estoy amordaza, sin embargo un sexto sentido me advierte de que es mejor que no grite. No conviene ponerlos sobre aviso y que sepan que he recuperado la consciencia.
Tengo que hallar el modo de ganar tiempo para idear la forma de escapar de aquí.
Mi cabeza palpita como si cientos de martillos me hubieran golpeado y sospecho que tengo sangre en la cabeza. Lo que fuera con lo que esa loca me ha golpeado, era demasiado punzante.
Dios, todavía no puedo creer que Lucas y Annabella estén detrás de todo. Y Darren, él ha secuestrado a Nora.
Malditos enfermos. ¿Cómo han podido hacernos esto?
¿Y Ben? El pobre no tiene ni idea de la clase de desquiciada que es su novia. Apuesto a que solo lo ha estado utilizando para llegar hasta nosotras. Para ganarse nuestra confianza. Por que ¿Quién sospecharía de ella?
Por mi mente pasa el recuerdo de cuando atacaron a Ben en el callejón. Momentos antes, estaba hablando con ella. La distracción perfecta para que los Siervos nos atacaran con el fin de obtener el USB. Pero le salió mal, porque Ben acudió a nuestro rescate y resultó herido.
Y esas lágrimas que derramó en el hospital, eran tan falsas como sus palabras en la funeraria. No puedo creer que me haya dejado engañar con tanta facilidad.
Pero en ningún momento se me pasó por la cabeza que mis más allegados pudieran traicionarme así.
¿Cómo estará mi amiga? Solo de imaginármela sufriendo se me encoge el corazón. Debería haber estado más pendiente...
— Anda, ya estás despierta, mi amor.
La voz de Lucas me da escalofríos. Es tan diferente a cuando estábamos juntos, en todos los sentidos, que siento asco de haber estado con él sin darme cuenta de la clase de depravado que era.
— Déjame ir, Lucas. Hazlo antes de que Demon llegue y acabe contigo sin piedad — le espeto, mirándolo con todo mi odio.
Él solo se echa a reír, como si le hubiera contado el mejor chiste de su vida, mientras se pasa desde el copiloto hasta el asiento trasero justo a mi lado. Annabella, que es quien conduce, también ríe. No hay ni rastro de la chica agradable y empática que creí conocer.
¿Cuándo pasó esto? ¿O acaso siempre fueron unos monstruos?
— ¿Y cómo va a saber tu amorcito dónde estás? Después de lo estúpida que has sido al marcharte con mi hermana, cuando quiera buscarte ya estaremos muy lejos. Al fin, después de tanto tiempo esperando. Por fin podré tenerte para hacer contigo lo que me dé la gana.
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Ardiendo en su infierno #1✔COMPLETA (Wild Demons MC) +21 ©
ActionMuchos afirmaban conocer el infierno. Sin saber que sus experiencias no eran ni de lejos lo terribles que podían volverse si, por azares del destino, llegaban a cruzarse en el camino de ellos... Aterradores. Crueles. Implacables. Salvajes. Gober...