A la mañana siguiente, Agus y yo nos esperamos a las diez. Flor, esta en la cocina, prepatandonos el desayuno. Seguramente se despertó hace dos horas, no le gusta levantarse tarde. Hoy es sábado, ya no llueve y el sol salió.
-Buenos días-. Nos dice Flor al ver que entramos en la cocina y no decimos ni una palabra. Mi madre está sentada buscando algo que mirar en la tele.
-Buenos días- saludamos.
-¿Y papá? - le preguntó a mamá. Todos los días desayunamos juntos.
-Santiago y tu padre, fueron a buscar un auto.
-¿De veras? ¿Es para Santi no?-. Estoy contena por el. Siempre quiso conducir, y sabe hacerlo, pero un auto rojo, ha sido siempre el sueño de su vida.
-Por su puesto. Chicas, voy a arreglar el jardín, si necesitan algo, busquenme.
-Claro- le respondo.
Veo que Agus y Flor desayunan como si fuera una competencia. No dicen una palabra. Mamá dejo el canal de la musica, por lo que me sorprende que no estén siquiera cantando.
-Bueno, creo que debemos irnos. ¿No Flor? - dice Agus haciendo un gesto para que Flor le de la razón.
¿Tan pronto? - les digo.
-Si. Hoy vas a tener bastante que hacer- dice Flor. No entiendo nada. ¿Bastante que hacer? Es sábado. Tendremos una semana libre y según ellas, tengo mucho que hacer. Definitivamente saben algo relacionado a mi que yo no. Y no se como puede ser posible eso.
-¿De qué están halando? Es sábado-. Les digo en tono confundido.
-Ya lo sabrás. Hasta luego-. Agus cierra la puerta de mi casa.
Limpio la cocina y subo a bañarme.
Mientras estoy decidiendo que ponerme, suena mi teléfono. Es Peyton. «¡Al fin!» dijo la voz en mi cabeza.
-Peyton- lo Atiendo.
-Hola Estefi. ¿Como has estado?
-Mejor. Te estuve llamando toda la semana ¿Sigues enfadado?
-Ya no. Escúchame bien-. Dijo en tono serio. Tengo miedo. No se si me dura que no quiere hablerme ni verme nunca más, o al contrario, si quiere disculparse. No lo se. Y temo saberlo. A demás una duda esta matándome la cabeza ¿Qué tengo que hacer con Facu?
-¿Hay algún problema? - pregunto temerosa.
-No. A la una de la tarde, estaré en tu casa. Iremos a almorzar a un lugar. Prepárate, no acepto un no como respuesta.
Mi cabeza esta aún mas confundida que antes. Tal vez quiere que hablemos, o tal vez no. ¿Irá Sabrina? No se que pensar, solo se que debo ir.
-Está bien. ¿Puedo saber e lugar?
-Es una sorpresa-. Dice y cuelca el teléfono.
Me sorprendió de verdad. Creí que querría que hablemos en su casa, o aquí en la mía. De todos modos, eso era un detalle menor; lo importante es que me disculpe con el y le explique todo. Desde el principio.
Mientras me visto, me doy cuenta de que realmente quiero a Peyton, pero Facu tiene razón. Creo que también le voy a aclalr eso: primero tengo que aclarar las cosas con Facu y después estaré lista para tener algo con el.
-Estefi, ya vamos a almorzar, no te tardes en bajar-. Irrumpe mi madre en la habitación.
-Mamá, Peyton me invitó a comer, dijo que pasará por mi a la una-. Miro el reloj, son las doce. Aún queda una hora; pienso en contarle a mamá lo que pasó, pero es mejor que no se entrometa.
-Ok. Y ¿A dónde irán?
-No lo se, no quiso decírmelo-. Le digo tratando de que no se note que me muero por saberlo también.
-De acuerdo- dice recogiendo algo de ropa que habia quedado en el suelo.
-¿Puedo? - Santiago se asoma por la puerta.
-Por su puesto-. Le digo.
-Lose dejo solos-. Mi madre se va y cierra la puerta. Creo que es la primera vez que lo hace sin que tenga que recordárselo.
-A si que...- empieza Santi.
-Voy a almorzar con Peyton. Hoy me llamó y me invitó.
-Eso es excelente. Vas a aclara le todo ¿Verdad?- dice acusandome con su dedo índice. -Debes hacerlo. Te quiere mucho.
-Si, lo haré. Ah, hay algo que no te he dicho, Facu... bueno... yo... le reproché por que el año pasado no me había pedido si quería ser su novia.
-¡¿Qué?! No lo dices en serio-. Se sorprendió mucho mas de lo que esperaba. Normalmente insinúa muchas cosas, nos conocemos muy bien.
-Si. ¿Recuerdas que te conté lo den beso?- el es el único que lo supo.
-Si, si. Por su puesto.
-Bueno, no pasó por que el dio el primer paso, yo también sentí algo. Pero ya lo superé.
-¿Entonces?
-No lo se... nada, supongo. Solo quería decírtelo.
Oigo el timbre. ¿Ya ha pasado una hora? No, ni en broma. Miro el reloj, faltan quince minutos para la una.
-¡Estefi! Vinieron por ti-. Oigo a mi padre.
Recojo mi bolso y mi teléfono y bajo lo mas rápido posible. Ni siquiera me despido de mi hermano.
Oigo que mis padre se presentan. A Pablo, mi padre ya lo conoció el día del baile, pero mi madre no estaba.
-Lorena. Un gusto- dice mi madre y estrecha su mano.
-Hola-. Digo con una voz inocente cuando lo veo.
-Hola. ¿Ya nos vamos? - era la primera vez que hablamos luego de una semana.
-De acuerdo-. Me despido de mis padres y veo que Susan nos espera en el auto.
-¡Hey! ¿Te vas sin saludar?- es Santi. Me acerco y le doy un abrazo. Me parece un tanto exagerado solo para una tarde, pero siempre es .imdo recibir el amor de tu familia.
Peyton lo saluda con la mano y Santi le devuelve el saludo. Nos vamos.
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El chico nuevo
Teen FictionEs el comienzo de un nuevo año escolar. Estefi y sus amigos se reencuentran después de un verano si verse, puesto que ella estaba en Hawaii visitando a sus abuelos y tíos. El primer día un nuevo chico empieza en el mismo año que ella. Su no mbre es...