Capitulo 20

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Elegir ropa para ir a un concierto es mas fácil de lo que pensé. Un jean, mis zapatillas favoritas y la remera de Justin, autografiada por el en la ultima visita al país. Recuerdo perfectamente la primera vez que lo vi, que lo abracé y lloré como nunca de la emoción. Todo Buenos Aires estaba revolucionado. Cámaras, fotógrafos, móviles de televisión, todos transmitiendo desde el hotel en el que se encontraba. Todas las calles estaban cortadas y había chicas y chicos con carteles corriendo por todas partes. Y yo, haciendo fila y esperando en la entrada del meet and greet. Mas suerte imposible. Esa vez, preferí tener un meet and greet antes que una entrada en la primera fila, por lo que no estaba cerca del escenario, pero, cumplí el sueño de conocerlo.

-¡Estefi!- grita mamá.-¡Ya llegó Peyton!- bajo corriendo y saludo a mis padres como una luz. Susan nos llevará al estadio y nos esperará allí afuera, puesto que estamos a una hora de distancia en auto, lo que quiere decir, que caminando, muchísimo mas.

-Suerte- me dice mi padre. Y nos vamos.

La puerta del estadio está repelta de gente. Chicos, chicas, padres, abuelos, tíos. Como ya tenemos las entradas numeradas, esperamos en una de las filas mas"ordenadas", debido a que están todos saltando y cantando las canciones.

Cuando se abren las puertas, los que están ubicados en el campo, entran corriendo y tratan de conseguir lugar lo mas adelante posible. Esa es una de las cosas por las que tuvo que pasar mi madre, quien me acompañó a verlo la primera vez.

Al fin se empieza a mover nuestra fila y mas y más gritos se escuchan con cada paso. Estoy emocionada, pero me ahorro los gritos. Me da algo de vergüenza gritar por otro chico delamte de mi novio. Aunque no estoy segura de porque, después de todo, no es que llegue a ser mi novio.

Estamos adentro, ubicados en la primera fila. Abrazo a Peyton lo mas fuerte que puedo.

-Gracias, gracias. Muchas gracias- lo lleno de besos.

-No hay de que-. Me dice y me da un beso súper tierno en los labios.

Dejamos las mochilas en las sillas y me tomo algunas fotos.

-¿Estefi?- siento que me tocan el hombro y volteo.

-¡Luchi!- exclamo y nos abrazamos. Luchi era mi mejor amiga en el jardín de infantes. Después, ella se mudó a Mendoza, y desde entonces no nos habíamos visto.

-Tanto tiempo. No sabia que eras belieber-. Me dice.

-Pues yo tampoco sabia que tu lo eras-. Le digo mientras apago la cámara.

-¿Y el? No me lo vas a presentar-. Dice bromeando.

-Lo siento. El es Peyton, mi novio. Peyton, ella es Lucia, mi mejor amiga en el jardín-. Los presento.

-Es un placer-. Dice Peyton y se saludan.

-Igualmente-. Responde Luchi.

Mientras pasan las bandas teloneras, hablamos de nosotros y cantamos y bailamos algunas de las canciones mas conocidas. Y por bailar, me refiero a saltar como locos y disfrutar de la musica.

Hasta que al fin llega. Las luces se apagan, los gritos aumentan, ya no importa lo que está pasando alrededor, solo me concentro en el y las canciones que amo. La estoy pasando de maravilla. Es la mejor noche de mi vida, sin duda. No quiero que se acabe nunca.

Justo a la mitad del concierto es cuando eligen a una chica a la zar del público, y sube al escenario y Justin le canta una canción. Entre la letra de la canción se escuchan gritos, llantos de las chicas que no eligieron, y otros de emoción por cumplir el sueño de verlo. Yo me dedico a cantar y Peyton toma algunas fotos y filma los vídeos.
La chica que eligen está ubicada cerca de nosotros, a si que cuando la veo, está abrazada a sus amigas llorando y todas tratan de consolarla.

La segunda mitad se pasa rápido, mas de lo que m hubiese gustado. Cantó todas las canciones que nos gustan y que, aunque, no seas su fan, seguro la escuchaste y hasta te sabes un pedacito de la letra. Cuando estallan los fuegos artificiales, debo confesar, se me llenan los ojos de lágrimas y ganas de llorar aumentan a medida que lo veo alejarse por las escaleras hacia atrás del escenario.

Volteo y abrazo a Peyton. Me aprieta demasiado fuerte, pero vale la pena. Abrazo también a Luchi, que estalló en lágrimas.

Esperamos hasta que todos salgan, y fuimos unos de los últimos en irnos, puesto que estábamos justo frente al escenario. Susan está esperándonos afuera, en el auto.

-¿Cómo la han pasado?- nos pregunta mientras subimos al auto.

-Genial. La mejor noche de mi vida- le respondo.

-Dió un concierto increíble. Estuvo fantástico-. Agrega Peyton.

Hasta que llegamos a casa, nos la pasamos hablando del show. La ruta está que explota de autos, por lo que tradamos mas en llegar, a si que, tenemos mas tiempo para contar cada uno de los detalles.

Lo que más me sorprende es que Peyton también habla de lo genial que fue el concierto, de lo bien que la pasó y la increíble relación que tiene Justin con sus fans.

Al fin llegamos a casa. Mis papás nos reciben e invitan a Peyton a quedarse esta noche.

El chico nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora