Capítulo 24

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El fin de semana llega antes de lo que pensé. Toda la semana fue bastante pesada; llena de trabajos, lecciones orales, pruebas. Y hoy, nos dieron la fecha del examen de orientación vocacional. Como mi secundaria, también tiene una universidad con variadas carreras para elegir, nos realizan un test cada año para evaluar cual es la carrera que mas alumnos tendrá.

Hoy pienso terminar todas las tareas y tened el fin de semana libre, para salir.

-Hola-. Atiendo ante el primer llamado del teléfono.

-Hola linda. ¿Cómo estas?- es Facu. No había prestado atención al identificador de llamadas, solo respondí.

-¡Facu! Muy bien ¿y tu?

-Genial. ¿Qué haces?

-Estoy terminando la tarea. Quiero tener el fin de semana totalmente libre.

-Siempre tan responsable y estudiosa-. Dice en un tono que suena a burla.

-¡Ey! No hables a si. Al menos no tuve que rendir ninguna materia en lo que llevo dentro de esta escuela-. Le digo para hacerle recordar que aún debe rendir química desde hace un año atrás.

-No des golpes bajos; y no me estoy burlando. Me encanta que seas a si. Pero, vas a tener que dejar de hacer lo que estas haciendo.

-¿Por qué?

-Por que... voy a ir a buscarte para salir.

-¿Ahora? 

-Si. En este instante.

-Pero ¿Y si salimos ésta noche?- enserio. Es viernes. ¿Qué clase de adolescentes no salen un viernes a la noche?

-Porque no puedo esperar tanto tiempo para verte.

-Facu...- digo entre risas.

-Está bien. Pero pasaré a buscarte temprano. A las ocho en punto estaré ahí.

-Ok. Nos vemos. Te quiero.

-Cuidate.

Me apuro con la tarea. Tengo tan solo tres horas restantes para terminar con esto, bañarme y arreglarme. Por o último no hay mucho de que preocuparse, soy muy sencilla, pero la tarea parece duplicarse cada vez que acabo de hacer algo.

«Por fin. Luego de dos horas logré acabar con toda la tarea» me digo para mi misma. En media hora tendría que estar lista para no parecer apurada cuando llegue Facu. Mi habitación está hecha un desastre y mi madre no entiende que no tengo tiempo para ordenar.

Después de discutir con ella logré, por a si decirlo, "sacarmela de encima" y arreglarme.
Facu llegó. Oí el timbre y a mi madre que lo saluda con un "¡Hola! Facu, tanto tiempo. ¿Qué te trae por aquí?" E instantáneamente me calló la ficha de que mi madre no está ni enterada, ni siquiera sospecha, de que ahora el es mi novio.
No soy de esas chicas que consideran a sus padre como un par de amigos mas. A mi pensar, mis padre sin mis padres, y mis amigos, mis amigos y pero en este caso, debí habérselos dicho; después de todo, ya no lo verán seguido por casa y Facu comenzará a vivir prácticamente  a aquí, otra vez.

Bajo corriendo las escaleras y veo que están los tres sentados en la cocina.

-Ey, estás hermosa-. Dice Facu con una sonrisa lo que hace que ,e sea imposible no devolvérsela.

-Gracias.

-Estefi ¿Podemos hablar, a solas los tres?- pregunta mi madre y ya se lo que se viene

-Eh... si, si. Facu, por favor, dejanos unos segundos solos, sentite como en ti casa-. Tartamudeo.

-Seguro, no hay problema-. Sube a mi habitación.

El chico nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora