El chico nuevo

Capítulo 19

Ya es viernes otra vez. Me resultó algo complicado volver a la rutina de levantarme temprano e ir a la escuela. Pero por fin llegó el fin de semana.

-Al fin viernes-. Dice Mati, y se nos une a Flor, Agus, Axel, Lauti, Peyton y a mi.

-A si es. A propósito, hoy hay una fiesta del equipo de bascketbol, ¿Quieren venir?- nos invita Axel.

-Seria genial-. Respondemos.

-Estupendo. Entonces los veo a las siete en casa de Marcus. ¿Vamos?- nos explica y toma a Flor de la mano y se van juntos.

Por la tarde, me propongo hacer toda la tarea. La próxima semana, tenemos los exámenes de fin de trimestre, y esta vez, se acumulan con las notas de los trabajos en clase y las tareas.

Cuando levanto la vista para ver la hora, ya son las cinco. Tomo el teléfono y llamo a Agus para que me ayude a elegir que pomerme. Llega a casa con Malvina y Maca. Después de hacer un desfile por la casa, me decido por las unos leggins metalizados, un top negro, chaqueta negra y mis plataformas blancas. Las chicas me dan su aprobación y Peyton, Sebas, Lauti y Mati llegan a casa para ir todos juntos. Flor, es la unica que no esta, ya que fue a la casa de Axel desde temprano.

-Wow-. Exclama Maca al ver la casa de Marcus

-Es impresionante ¿No? Marcus, es el típico chico rebelde, deportista con una casa de lujo, pero el, es sencillo-. Le cuento. Para que lo conozcan mas, ya que solo hablaron, creo, en el baile.

La casa está repleta, no cabe ni un vaso mas. Hay gente en las habitaciones, en el parque, incluso, en el sótano. La musica está en su máximo nivel y la estamos pasando de maravilla.

Hago un recorrido con la mirada por la sala de estar, hay muchísima gente, todos bailando, algunas parejas besándose, todos disfrutando de todo.

-Estefi, ¿Me acompañas al baño?- Es Agus, que tira de mi brazo para que le preste atención. Subimos las escaleras y me quedo parada en la puerta del baño para esperarla. Miro un rato mis redes sociales, obviamente, en todas hay fotos de la mega fiesta de Marcus. Me paro delante de un espejo que hay en el pasillo y me saco una foto, la subo a internet con el #selfie y automáticamente tiene 25 me gustas. Me sorprendo, es un récord.

-¿Estefi?- oigo una voz familiar que me llama. Volteo, y es Facu.

-Hola Facu. ¡Qué sorpresa! Pensé que ibas a estar en la fiesta de la universidad-. Le digo y me acerco a saludarlo. Hoy, se hace la fiesta anual de la universidad, y como el va a ingresar el próximo año, le corresponde ir. A si es la tradición.

-Pues, aquí estoy. ¿Tu como andas?- dice recostándose sobre la pared.

-Excelente-. No alvanzo a decirle nada mas porque Agus sale del baño, pero quiero cumplir con mi promesa de que voy a ser su amiga, y contarle todo. Y por todo me refiero a mi relación con Peyton.

-¡Facu!- Agus le da un beso en la mejilla. -¿Qué les parece si vamos a bailar?-

-Me encan...

-No, no. No podemos, tengo que.. Facu ¿Venis?- lo interrumo a Facu y lo tomo por encima de la muñeca. Agus me mira extrañada, y le hago un gesto para hacerle entender que luego se lo explico todo.

-Bien. Entonces, los dejo-. Agus se va y arrastro a Facu hasta el patio, ignorando las mil y un preguntas que me hace, valla a saber de que, porque no le presto atención.

-¿Qué fue eso?- Dice riéndose mientras nos sentamos en una de las mesas de jardín. Le pareció cómica mis respuesta. No entiendo por qué, sin embargo me río con el.

-Quiero cumplir mi promesa-. Le explico y a Facu se le transforma inmediatamente la cara. Pasa de extra riéndose a que le brillen lo ojos, pero aun a si, está confundido.

-Te prometí que seguirias siendo mi amigo ¿No?

-Pues... si, pero no entiendo que es esto.

-Los amigos se cuentan todo ¿Verdad?

-Eso creo...

-Bueno, eso es lo que voy a hacer. Peyton y yo...

-Estefi no tienes por que...- se lo que va a decir. Que no tengo porqué contarle esto, sin embargo yo siento que debo hacerlo.

-Te lo voy a contar. El y yo somos novios, hace casi un mes-. Las facciones de su rostro simulan felicidad y esbozan una sonrisa forzada.

-Bien. Pero, tovia no entiendo...

-Somos amigos ¿no?

-Por su puesto.

-Pues lo tienes que saber.

-Está bien, si tu lo dices.

-¿Vamos a bailar?- me levanto y me sigue. Tengo una gran sensación de alivio ahora que se lo dije. Sentía que le estaba ocultando algo que todos sabían, excepto el.

Sigue la fiesta y nadie se ha ido aun. Son las tres de la madrugada, y no entiendo como los vecinos de Marcus n han venido a quejarse. Aunque supongo que si hubiesen venido no los habríamos escuchado.

Miro el reloj, ya han pasado dos horas. Son las cinco. Ya comienza a disiparse la gente, por lo que nosotros tambien nos vamos. Caminamos muertos de frío por la ciudad hasta que llegamos cada uno a nuestras casas.

Intento dormir, sin embargo, hay algo que me lo impide.