Wish upon wish [Magic Trio]

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Dedicado a Rozen Zoldyck

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El rechinido de la puerta lo hizo sobresaltarse. La puerta apenas se movió, y la sombra que pasaba por el resquicio pareció dispersarse cuando parpadeó.

Se aferró a su viejo libro de hechizos que mantenía pegado a su pecho agitado, sujeto entre sus manos heladas. ¡Se suponía que habían considerado todo! ¡Habían lidiado con iracundos demonios de sus tierras y demás espectros!

Pero eso era diferente; no era un espíritu, pero al mismo tiempo lo era; no era un demonio, y pobremente su naturaleza le confería un título así. Incluso podrían decir que tenía la esencia de una deidad.

No podía permitir que su ansiedad y miedo le nublaran el juicio. Intentó calmarse. Debería estar seguro en ese cirulo, se recordó; había repasado especialmente las runas de ese pentagrama protector.

Al menos debería tener suficiente tiempo para protegerse preparando algo, o mientras llegaban los otros dos.

La habitación pareció tornarse negro, aun cuando la luz de la tarde aún entraba con claridad en la amplia sala. Tragó doliendo la garganta; la puerta rechinó suavemente una vez más, y resonando hasta en sus huesos, se escuchó el sonido casi imperceptible de un pequeño pasito, luego otro...

—Oh...no —gimió apretando el libro de encantamiento a su pecho hasta que sus dedos le dolieron.

No la veía, ¡no la veía!

Un pasito, uno más...

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Rumania observaba con cierta curiosidad el objeto que Arthur había traído a su reunión mensual. Como toda sesión de magia que organizaban, habían comido de manera placida, y se dispusieron a conversar, hasta que la tarde cayera acercándose a la noche, y entonces, se irían al sótano de la casa en la que estuvieran en esa ocasión, y practicarían algunos encantamientos, o probarían experimentos con modificaciones de algunos otros.

Hinnagami —había contestado Arthur con una sonrisa de suficiencia de ver que los otros no sabían nada al respecto—. Es una clase de ser divino, o demonio. Japón lo llamó «Youkai». Se supone que cumple deseos, aunque puede causar problemas si no le pides algo con frecuencia.

Al parecer, explicó con más detalle Inglaterra ante la mirada escéptica de Lukas y le sutil curiosidad de Vladimir, esa muñeca había sido usada en un ritual fallido para crear una Hinnagami; y su amigo de oriente le explicó, acorde a lo que la familia que tenía la muñeca, que los lazos con el objeto no habían sido muy fuertes, aunado a un ritual incompleto.

—¿Se la dieron? —cuestionó Lukas mirando a la muñeca de trapo en sus manos, que pesaba bastante para su tamaño.

—Una familia que conoce le dijo que habían comenzado a perderse cosas, y han amanecido algunos miembros con rasguños —comentó Arthur—. Al final Kiku me pidió si podía hacer algo con la muñeca, porque sabe de mis pasatiempos.

Vladimir arrugó la nariz cuando escuchó el adjetivo de sus prácticas de magia que Japón usó. Muchos creían que iban a jugar algún juego de rol —que a veces era cierto—, ¿o pensaban que iban siempre a vestirse de algún personaje de libros de fantasía juveniles?

Se dispusieron a completar el ritual con la información que Arthur había recabado: Lukas pidió a varios troll y duendes que le tallaron en madera pequeñas réplicas de la muñeca que el bretón tenía (y es que el ritual requería que fueran mil, contando a la que ya existía).

Stories, Fate, & Etc [Hetalia] [Oneshots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora