Mi nombre es Lois, no les puedo dar toda la información exacta de mi vida, esto es solo por mi propia seguridad, esa es una de las condiciones para contar mi historia.
Pero, un dato que si pueden saber de mí; soy adicta a poner condiciones, me ayuda a ponerle límites a mi vida. No siempre fui así, eso es un hecho, pero después que te rompen el corazón la vida te cambia y yo en particular no volví a ser la misma.
Hoy a mis 24 años he aprendido que no puedo cambiar el pasado, pero si puedo forjar el futuro, mi futuro. Es por eso que tomé la decisión de dejar el amor de pareja fuera de mi vida, para siempre.
No les voy a dar la lata en cómo me rompieron el corazón, eso será para más adelante. Lo que sí les puedo decir es que voy rumbo al viaje de mi vida, literalmente.
Estoy arriba del último vuelo que me llevará a mi nuevo hogar por los próximos 12 meses. Lo planeé con un año de anticipación. No quiero que piensen que soy una niña rica consentida de papá. Al contrario, sudé la gota gorda para poder llegar hasta aquí. Asumí dos trabajos una vez terminado el instituto. Con mi título de contabilidad bajo el brazo y muchos cursos de inglés voy rumbo a tierras europeas para mejorar mi segundo idioma y ¿Por qué no? Disfrutar de las maravillas del viejo continente.
El aterrizaje es perfecto, llegue a eso de las 08:30 am, un frío viernes 15 de enero a este hermoso país. Voy caminando por el aeropuerto, hasta llegar a los brazos de mi querida Lili.
—¿Qué tal el viaje? — preguntó, con sus brazos rodeando a mi voluminoso cuerpo.
—Creo que me robaron las pompas en el avión, pero fuera de eso todo bien —respondí, Lili soltó una fuerte carcajada.
Ella y yo nos conocimos por Facebook en un grupo de latinos por Europa, ella es de Argentina y vive aquí hace ya dos años.
— ¡Ok, vamos entonces! — dice con mucho entusiasmo —los chicos nos esperan en el auto.
Tomó mi maleta y caminamos a toda prisa por el aeropuerto, era divertido ver como Lili esquivaba a gran velocidad y agilidad todo aquel que osara a cruzar por su camino.
Lili es todo lo contrario a mí, en muchos sentidos; es una castaña de un metro setenta, tiene un peso ideal para su estatura y no puede evitar reír fuerte. Pero ya les iré contando más sobre esta hermosa mujer.
Llegamos al estacionamiento, hace mucho frío y el viento nos golpea, la argentina señala el auto donde nos esperaban mis nuevos compañeros de piso. Corrimos, subimos las maletas en el portaequipaje y nos lanzamos arriba.Luca ocupa el lugar de chofer y Anahí el asiento de copiloto, la música electrónica suena fuerte en el interior junto con sus rizas, se les veía muy entusiasmados, cuando nos acomodamos en el asiento trasero.
—Chicos les presento oficialmente a Lois — habla Lili.
Ellos voltearon con sus sonrisas perfectas a saludar.
—Hola, Lili nos ha hablado mucho de ti— saludó Luca —espero que hayas tenido un buen viaje, partiremos de inmediato antes de congelarnos— arrancó el auto a toda velocidad.
Anahí, mientras tanto me observaba con una sonrisa —Bienvenida al enero más helado que has tenido, ya te irás acostumbrando — Estiro su mano para darle un apretón que correspondí con gusto.
—Gracias. Espero sobrevivir—le respondo riendo —es un gusto conocerlos por fin y gracias por venir a buscarme— Hable mientras trataba de controlar el temblor de mi cuerpo, que produjo el frío.
La chica nacida en tierras aztecas, es muy hermosa, tiene una piel morena radiante y su abundante cabellera ondulada, color negro con las puntas moradas. Su voz ronca, me recordó a Gloria Trevi.
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The last condition (En Corrección)
ChickLitUna latina en Europa, que esta dispuesta a vivir todas las aventuras que el viejo continente tenga para ofrecerle y para este viaje empaco lo mas importante para ella, sus "condiciones", estas le permiten proteger su corazón y no dejará que nadie la...