Unos pequeños rayos de sol me despiertan, el colorín acostado a mi lado, me observa con una gran sonrisa
—Buenos días Lois— Me saluda Adrien, con un tierno beso en mi frente.
—Buenos días
Mis ojos están hinchados, apenas puedo abrirlos. Me siento cansada, no puedo recordar en que momento me quede dormida anoche. Le conté mi fallida historia de amor, mientras él me escuchaba con mucha atención, al finalizar solo me abrazo, mientras las lágrimas mojaban mi rostro.
Me sigo, castigando por todo lo que permití.
Él se acerca lo suficiente para juntar nuestras frentes. Me rodea con sus largos brazos, impregnándome de su olor, deje salir un suspiro mientas me acomodo en su hombro.
—¿Cómo estás?
—Estoy un poco cansada— respondí con una sonrisa.
Pese a todo el dolor, por fin me siento libre con Adrien, creo que ya nada se puede interponer entre nosotros.
—Si pudiera volver, el tiempo haría todo para que no tuvieras que pasar por eso — susurro él.
Tome su rostro con mis manos. — Si yo pudiera, volver el tiempo obligaría a tu padre a quedarse con ustedes. — lo abracé.
Nos quedamos un momento así, en silencio abrazados. Solo escuchaba nuestras respiraciones, tenía una sensación de paz, que me recorría por todo el cuerpo.
—¿Crees que algún día seamos felices? — pregunta Adrien.
Me acomode para verlo a los ojos, quiero dejarle muy claro lo que siento en este momento. Sus ojos están humedecidos, él trata de desviar la mirada.
—Adrien, yo ahora aquí contigo, soy muy feliz.
Mis palabras causaron un efecto de inmediato en todo mi cuerpo y en él, quien toma mi rostro y me besa como si no hubiera un mañana. Siento como nuestras respiraciones se sincronizan, mientras sus manos recorren mi cuerpo, me estremeció por completo, pero estaba muy cansada.
—Para, por favor, no puedo ahora. — dije alejándome de él. —perdón, perdón.
Me siento muy culpable por alejarlo de mí, las lágrimas vuelven, no quería arruinar todo tan rápido, justo ahora que ya no existen mentiras entre nosotros.
—¡Ey! no llores, mírame, no me tienes que pedir perdón.
—Se lo frustrante que es este juego que un día sí y otro no. No sé si te puedo dar lo que esperas de mí—seque mis lágrimas. —no puedo volver a ser lo que fui. — siento que me falta el aire.
Adrien me tranquiliza, me siento tan pequeña entre sus brazos, no quiero que me suelte nunca. Estoy totalmente expuesta ante él, y me siento muy frágil en estos momentos, por más que trato de convencerme que mi pasado con Diego está cerrado en mi vida, vuelve a golpearme con mucha fuerza.
—Tranquila, yo te quiero tal y como eres. —suspiro— Me conformo con tenerte aquí conmigo, nunca nadie te va a volver hacer daño.
Perdimos la noción del tiempo, ahí solos los dos abrazados siendo nosotros mismos. Sin condiciones, ni secretos. Solo dos personas, con mucho miedo a salir lastimados.
***
... una semana después...
Desde que le conté mi historia al colorín decidimos darnos un poco de espacio, tenía mucho en que pensar. Mi historia solo la conocía, Gonzalo, Lili y Anahí, así que no fue fácil exponerme así con él.
—¿Por qué Adrien, no ha venido? — pregunta Lili.
— me está dando un poco de espacio— respondí riendo.
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The last condition (En Corrección)
ChickLitUna latina en Europa, que esta dispuesta a vivir todas las aventuras que el viejo continente tenga para ofrecerle y para este viaje empaco lo mas importante para ella, sus "condiciones", estas le permiten proteger su corazón y no dejará que nadie la...